El nuevo Volkswagen T-Roc tiene cosas muy buenas, pero también tres malas
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La renovación del Volkswagen T-Roc introduce mejoras clave que refuerzan su papel dentro del segmento SUV compacto. Con un enfoque más tecnológico, una oferta mecánica adaptada a las exigencias medioambientales actuales y una revisión estética contenida pero efectiva, el modelo alemán se actualiza sin perder su esencia. La gama arranca con versiones de gasolina microhibridadas eTSI de 116 y 150 CV, siempre con cambio automático DSG de siete marchas y tracción delantera.
La calidad percibida en el habitáculo ha dado un salto respecto a su antecesor. Se aprecian materiales de mayor nivel, mejor ajuste general y un diseño más limpio. El sistema de infoentretenimiento es más ágil e intuitivo, y el cuadro de instrumentos digital mejora en resolución y fluidez. La dotación en seguridad activa también crece, con asistentes de nivel superior disponibles desde acabados intermedios.
Por otro lado, el comportamiento dinámico del T-Roc es uno de sus puntos fuertes. La dirección precisa y el equilibrio de suspensiones proporcionan confort sin renunciar a cierta agilidad en curvas. El aislamiento acústico es correcto y el consumo medio razonable, especialmente en la variante de 150 CV. Llama especialmente la atención su polivalencia para un uso diario, tanto por dimensiones como por practicidad interior, con un maletero de 445 litros en esta configuración.
Tres aspectos menos favorables del nuevo Volkswagen
No es ningún secreto que el nuevo T-Roc prescinde completamente de motorizaciones diésel o electrificadas enchufables. Aunque las versiones eTSI cumplen con solvencia, la ausencia de alternativas con más eficiencia o autonomía eléctrica penaliza su posicionamiento frente a algunos rivales.
Otro aspecto a considerar es la oferta de tracción. Por el momento, todas las versiones disponibles son de tracción delantera, lo que limita su capacidad en condiciones de baja adherencia o uso fuera del asfalto. Esto podría suponer una barrera para quienes buscan un SUV con mayores garantías en este terreno.
Finalmente, los precios de las versiones más equipadas alcanzan cifras que se aproximan a modelos del segmento premium. Cabe destacar que, aunque el equipamiento lo justifica en parte, la relación valor-precio se ve comprometida cuando se comparan con otras opciones del mercado que ofrecen tracción total o sistemas híbridos más avanzados. Por todo ello, el Volkswagen T-Roc convence en múltiples apartados, pero también exige aceptar algunas renuncias.