Mario Casas ha dejado de fumar y estos son los cambios que está experimentando, según un neumólogo

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Los cambios comienzan pasados los 20 minutos sin fumar
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El síndrome de abstinencia alcanza su pico a las seis semanas
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Fumar un cigarro te quita hasta 20 minutos de vida
Dejar de fumar es un reto que se proponen gran cantidad de personas al empezar el año, pero ¿cuántas son capaces de mantenerlo más de una semana? Parece que Mario Casas es una de estas, pues ha contado en una entrevista de televisión que lleva un mes y medio sin fumar, tiempo que coincide con el inicio de 2025.
"Es la decisión más saludable que puede adoptar cualquier persona en cualquier momento de su vida", asegura el neumólogo Juan Antonio Riesco, miembro del área de Tabaquismo de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), a ElDesmarque.
Se trata de un gesto que, si se consigue mantener en el tiempo, presenta multitud de beneficios para la salud del fumador, pero también para la de todo su alrededor, y aunque siempre se habla de que cuando un fumador lleva años sin fumar "recupera" los pulmones de antes de empezar a hacerlo, hay otros beneficios que se perciben mucho antes; de hecho, Mario Casas ya habrá empezado a notar algunos de estos.
Beneficios a corto plazo de dejar de fumar
Uno de los puntos fuertes de dejar de fumar es que los efectos positivos comienzan a experimentarse en los primeros 15-20 minutos después de hacerlo ya que "baja la frecuencia cardiaca y las primeras cifras de tensión arterial".
Cuando pasan alrededor de diez horas, comienzan a disminuir los niveles de monóxido de carbono, al mismo tiempo que empieza a mejorar la carboxihemoglobina" cuyas cantidades elevadas "impiden el movimiento normal de oxígeno y dióxido de carbono en la sangre", según Medline Plus.
Pasadas unas dos o tres semanas "mejora la circulación pulmonar y a los tres meses empieza a mejorar la función pulmonar, es decir, disminuye la caída y poco a poco va recuperando lo perdido", explica el neumólogo. Cuando se llega a la cuarta semana la tos crónica y la dificultad para respirar comienza a desaparecer.
Con el paso del tiempo -esto ya más a largo plazo-, disminuye el riesgo de desarrollar cáncer de pulmón o enfermedades respiratorias crónicas, además, se va recuperando "el olfato, el sabor, el aliento mejora, el cabello, la textura de la piel, los dientes, las uñas...", enumera el mismo.

El temido síndrome de abstinencia
Teniendo en cuenta las mejorías que se producen a corto y largo plazo, sería raro pensar que las personas que lo están intentando recaigan, pero también hay que tener en cuenta los efectos del síndrome de abstinencia.
Estos síntomas empiezan a las 48-72 horas tras dejar de fumar y alcanzan un pico entre las cuatro y las seis semanas. A partir de ese momento, la abstinencia "empieza a descender en intensidad y en frecuencia hasta las 14 semanas".
Al principio lo preocupante es la ansiedad por fumar y "luego aparece la irritabilidad, el nerviosismo, la alteración del sueño, el estreñimiento..., síntomas que hay que ir controlando. Por eso, siempre se recomiendan los tratamientos farmacológicos que reducen los síntomas y la práctica de ejercicio físico, pues esto también alivia los síntomas al liberarse endorfinas", explica el Dr. Riesco.
El efecto paradójico que los fumadores no se explican
Si bien la mayoría de los efectos de dejar de fumar son positivos, hay uno que provoca que estos se encuentren peor que cuando fumaban y se llama efecto paradójico. "Estos comienzan a toser y expectorar más porque lo que está ocurriendo es que todo ese aparato que está atrofiado por el tabaco comienza a tener funcionalidad. Ese aparato mucociliar -un mecanismo de defensa a nivel bronquial- comienza a funcionar y a eliminar toda la secreción que estaba acumulada", concluye el profesional.
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