Playas y piscinas, un caldo de cultivo de bacterias que favorecen la aparición de otitis en verano

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La otitis "es una inflamación o infección del oído"
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Coloquialmente se llama 'oído de nadador' a la otitis externa
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No, el agua oxigenada no quita la cera de los oídos
En verano aumenta potencialmente el número de personas que se vayan en playas y piscinas, y por consiguiente, los casos de otitis externa, coloquialmente llamada 'oído del nadador'.
El agua de estos espacios "es un caldo de cultivo para que una bacteria colonice el oído y produzca una infección", que es lo que se define como otitis. Además, "la humedad constante en el oído crea un ambiente perfecto para bacterias y hongos", explica Manuel Mozota Núñez, responsable del Grupo de Otorrinolaringología de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), a ElDesmarque.
Tipos de otitis, síntomas y factores de riesgo
La otitis "es una inflamación o infección del oído" que dependiendo de la parte del oído que afecte, se clasifica en tres tipos.
Otitis externa
El primer tipo de otitis "afecta al conducto auditivo externo" y tiende a darse "en personas que nadan mucho o tienen mucha humedad en los oídos". Los síntomas más destacables son: "dolor al tocar el oído, picor, enrojecimiento y secreción".
Otitis media
Este segundo tipo se da cuando se producen "lesiones justo detrás del tímpano" y "suele aparecer después un proceso catarral o una infección respiratoria". En este caso también puede aparecer dolor de oído, junto con "sensación de taponamiento e irritabilidad".
Otitis interna
Por último, la otitis interna "afecta al oído interno" y aunque es la menos frecuente, presenta mayor gravedad y puede ocasionar complicaciones, como por ejemplo, laberintitis "cuya sintomatología característica es vértigo, pérdida del equilibrio, nauseas, vómitos e hipoacusia".

Perfiles más propensos a sufrir otitis
Aunque cualquier persona puede sufrir otitis, hay grupos que son más vulnerables a esta afección y el Dr. Mozota Núñez enumera los siguientes:
- Niños pequeños, sobre todo menores de cinco años
- Nadadores o personas expuestas con frecuencia al agua
- Adultos mayores con el sistema inmunológico debilitado, como son los diabéticos, los pacientes con sinusitis crónica o con alergias respiratorias
- Personas que experimentan cambios frecuentes de presión como buceadores y viajeros de avión
- Fumadores
Cómo prevenir esta afección del oído
Para prevenir el 'oído del nadador' en verano o en aquellas que nada con frecuencia, el médico de familia recomienda "usar tapones de oído especiales para nadar, evitar nadar en aguas sucias o contaminadas y no dejar los oídos húmedos tras la natación".
En personas que viajan a menudo en avión, es conveniente "masticar chicle durante el despegue y aterrizaje del avión y usar tapones especiales para vuelos".
En el caso de los más pequeños, "es importante la lactancia materna durante los primeros 6 meses, tener las vacunas al día, sobre todo la vacuna antigripal y la antineumocócica", así como "tratar de manera precoz las alergias y lo resfriados para reducir el exceso de mucosidad".
"Evitar introducir objetos en el oído", incluidos los bastoncillos de algodón, "secar bien los oídos después del baño o la natación, evitar ambientes con humo del tabaco y lavar las manos con frecuencia" también son otros hábitos que protegen al oído de infecciones e inflamación.
Si a pesar de seguir estas medidas de prevención, se experimentan algunos de los síntomas mencionados, se debe acudir al médico para recibir tratamiento.