Fernando Maestro, trotamundos del fútbol que no pierde el elixir de juventud

Hablar de Fernando Maestro Olalla es hacerlo de un trotamundos del fútbol que con 18 años jugaba en Segunda B con el Hospitalet y que veinte años después terminó su carrera profesional en el Alcoyano, en Segunda A, pero que con casi 42 años juega como aficionado en el Unión Puerto (Fuerteventura).José Agustín Lorenzo González
Nacido en Tarrasa (Barcelona) el 15 de abril de 1974, Fernando Maestro Olalla es la experiencia "bajo palos" y la voz de un jugador que está en activo desde 1992 y que terminó su etapa de futbolista profesional tras disputar más de 500 partidos, en los que jugó casi 50.000 minutos.
Fue héroe en Alcoy, en varias temporadas como indiscutible en la portería, pero sobre todo en la fase de ascenso a Segunda A, en una fase eliminatoria que les enfrentó al Real Madrid Castilla primero, Eibar después, y finalmente Lugo, que permite al conjunto valenciano, cuarenta y dos años después, retornar a la liga de fútbol profesional
Con "más moral que el propio Alcoyano", tomó las maletas rumbo a Fuerteventura, una isla que conocía y que le gustaba para madurar, sin la familia y unas pocas maletas, en el verano de 2012, cuando el conjunto al que pertenecía le rescindió el año de contrato que le quedaba.
Fernando Maestro ha reconocido que al principio fue como "lanzarse al vacío, a la aventura, sin trabajo, sin nada programado; jugárnosla toda la familia, pero sin mirar atrás, y con el tiempo ver que acertamos, que ha ido todo muy bien. Aquí nos abrieron las puertas, el trato es exquisito, y nos cuidan mucho, y somos muy felices".
En Fuerteventura y con 39 años jugó con el Club Deportivo Corralejo en la temporada 2012-2013, y comenzó a compatibilizar la preparación física del Unión Puerto con el entrenamiento de los porteros del conjunto de Los Pozos, y también con los de El Cotillo.
Pero surgió un problema que le obligó a tramitar de nuevo ficha de jugador, "en diciembre, con el cambio de entrenador y la salida de algunos jugadores, me veo en la necesidad de tener que aceptar jugar de nuevo, más por precariedad del club que por apetencia personal".
No se marca límites en el aspecto profesional, aunque sí en el deportivo, y así ha declarado que "este año se acaba el tema de las fichas como jugador, y ha sido más una etapa anecdótica que práctica, aunque me siento capacitado, y sobre todo, con mucha ilusión por jugar, pero estoy más por formarme, por prepararme, para crecer como entrenador".
Finalizó el último curso el segundo nivel de entrenador, que compaginó con un máster en preparación física, y sigue con los entrenamientos de porteros, "que ahora mismo es lo principal".
Entra sus amistades en las islas hay jugadores de la actual plantilla del Club Deportivo Tenerife, como el "Choco" Lozano y Javi Lara, con quienes coincidió en su etapa en Alcoy, y también la figura de Pier Luigi Cherubino, jugador que formó parte de la plantilla del Tarrasa junto al portero y con el que mantiene una excelente relación, y una de las personas que más le apoyó cuando decidió venirse a las islas.