El San Roque se lleva los tres puntos y le deja una importante lección al Sevilla Atlético

La jornada no arranca con buenas noticias para los intereses del Sevilla. El San Roque de Lepe, que empezó perdiendo en el Jesús Navas, se llevó los tres puntos ante el Sevilla Atlético y le dejó una valiosa lección a los jóvenes blanquirrojos: el que perdona, la paga. Y cada vez que perdonas, la vuelves a pagar.

El Sevilla Atlético empezó con fuerza. Tras caer derrotado en la última cita, el primer filial blanquirrojo demostró que su objetivo en esta 2RFEF no es otro que hacerse fuerte en casa, ser un rival incómdo y así lo sintió el San Roque.

Ni un minuto necesitaron los de Acejo para dar el primer aviso. Pero no fue el único. Tras 15' de presión, dominio y llegadas por ambos costados, Carlitos Álvarez, que llega tras dar una exhibición en la Youth League, aprovechó un rechace para poner el primero en el marcador.

Los niños estaban en el mejor momento y de ahí a la primera mitad de juego pudieron incluso marcar más. Era un auténtico equipazo y el San Roque no veía, casi, ni por donde llegaban las ocasiones. Pero todo cambió.

30’ | ¡Gran primera media hora de juego por parte del filial sevillista!#SevillaAtlético 1-0 @SanRoqueLepe #VamosSAT ⚪️🔴⚪️ pic.twitter.com/vi4w6mXmgD

— Sevilla Atlético y Cantera Sevilla FC (@CanteraSFC) September 18, 2022

Tras el paso por vestuarios, una lección para los jóvenes: el que perdona, la paga. El reloj no marcaba ni el primer minuto de la segunda y el filial desperdiciaba una clarísima ocasión para poner el 2-0 y en la siguiente, golazo del San Roque para poner el 1-1.

El gol de los visitantes fue un jarro de agua fría, el fútbol se apagó para el filial y hasta que Carlos Álvarez apareció, todo fue una auténtica penuria. El de Sanlúcar la Mayor encendió la chispa, le regaló a Nacho Quintana el 2-1, pero el punta no estuvo acertado. Y claro, ya lo saben, en el fútbol... el que perdona dos veces, la paga dos veces: Iván Robles puso el 1-2.

No se rindió el SAt, tuvo alguna de Carlos Álvarez, otra de Juanmi de cabeza... pero de ahí al final, entre polémicas, protestas y pérdidas de tiempo, apenas se jugó. Los del filial se mostraron, pusieron calidad y ocasiones, pero en la élite, ya lo saben, si perdonas...