La 'picadita' de Williams, la última alegría en el Bernabéu
El Athletic Club visita este domingo el Santiago Bernabéu, un estadio maldito para los leones, que no ganan en el bastión blanco desde la lejana temporada 2004-2005 (0-2 con goles de Asier del Horno y Andoni Iraola). Sin ir más lejos, la pasada campaña, los leones sucumbieron de nuevo en feudo del Real Madrid, donde Karim Benzema se encargó de alargar la penitencia de los leones en Chamartín anotando un hat trick.
Son ya 14 las visitas consecutivas al Bernabéu sin poder rascar un triunfo. Un 'via crucis' maquillado con el meritorio empate 1-1 que cosecharon los leones en la campaña 17/18 con un gol de Iñaki Williams, que hizo soñar con romper la maldición.
Aquel 18 de abril de 2018, el Athletic Club tuvo incluso esperanzas de victoria, porque las tablas llegaron cerca del pitido final, cuando Cristiano Ronaldo igualó el golazo que había marcado Williams en el minuto 14.
El tanto del delantero bilbaíno permitió al Athletic Club romper una terrible serie de 12 derrotas consecutivas en el Bernabéu. A punto de cumplirse el cuarto de hora, Williams resolvía con una vaselina, levantando con sutileza con un gran golpeo de balón con su pie derecho el pase en profundidad de Iñigo Córdoba.
El consejo de Aduriz a Williams
Aquel día siguió el consejo de Aritz Aduriz, que cumplía su séptima suplencia consecutiva: "Córdoba me la ha filtrado y ante Keylor no he dudado en picarla. Aritz me suele decir que contra el portero hay que picarla, hoy me ha salido y estoy muy contento", confesó nada más acabar el partido del Bernabéu.
Tras el gol de la 'Pantera' el Real Madrid embotelló al Athletic de Ziganda efectuando hasta 15 disparos que no encontraron el camino de la portería gracias, en buena parte, a las paradas del actual meta del Chelsea Kepa Arrizabalaga.
En la segunda parte, los rojiblancos gozaron de una triple ocasión clara: Williams primero, Córdoba después en un remate a bocajarro que dio en el pecho de Carvajal, y finalmente, un larguero de Raúl García. El Real Madrid aprovechó el indulto para poner en empate en el 87 con un disparo de Modric que desvió Cristiano Ronaldo con el tacón al fondo de la portería.