El Athletic Club sigue trabajando en una temporada que está saliendo muy bien. Pese a estar eliminados de la Copa del Rey, los de Ernesto Valverde están en octavos de final de la UEFA Europa League, donde se medirán a la AS Roma. Del mismo modo, son el cuarto clasificado de LALIGA EA SPORTS, a cinco puntos del Atlético de Madrid y seis del FC Barcelona, el actual líder. Asimismo, se da la casualidad de que el próximo sábado 1 de marzo a las 21.00 horas el cuadro zurigorri se mide a los de Diego Pablo Simeone en el Riyadh Air Metropolitano. Es decir, que tiene la posibilidad de recortar puntos a uno de los equipos que tiene por delante. Por eso no es de extrañar que no solo se hable entre la afición. Incluso en el vestuario los jugadores no se descartan de la lucha por ganar LALIGA.
Y es que en ElDesmarque nos hemos pasado por Lezama para conocer cuál es el sentir de los jugadores. En este sentido, uno de los que más ilusión ha transmitido de todo el vestuario es Mikel Jauregizar. El centrocampista, que marcó el primer gol del partido ante el Real Valladolid, admitió que la moral del vestuario está en un momento óptimo: "Muy buena, la verdad. Tres puntos muy buenos ayer y contentos".
Asimismo, reconoce que en el vestuario sí que piensan en ganar LALIGA: "Sí, joder, siempre pensamos en ella, pero bueno. Tendremos que trabajar mucho para ello". En este sentido, sabe que la ilusión de la afición es máxima, aunque admite que es compartida: "Nosotros también, pero tendremos que trabajar mucho como te he dicho antes. Ahí estaremos".
Una ambición que comparte Andoni Gorosabel: "Sí, sí, estamos ahí en la pelea. Intentaremos hacerlo lo mejor posible". Mucho más comedido se mostró Álvaro Djaló, quien reconoce que, además, ya le queda poco para estar plenamente recuperado de su lesión: "Estamos muy contentos. A seguir así. Vamos a pensar partido a partido mejor". Una prudencia que comparte el capitán Óscar de Marcos, aunque también reconoce que en el vestuario piensan en LALIGA: "Sí, siempre. Vamos poco a poco, poco a poco".
Y es que, más allá del entusiasmo juvenil de Jauregizar, la mayoría de jugadores mantienen la prudencia. Todos en Bilbao saben que el equipo puede estar en la lucha. No obstante, la exigencia en estas lides es máxima. No en vano, son hasta seis puntos los que separan al cuadro que dirige Ernesto Valverde con el líder, el FC Barcelona. Es decir que para superarlos tienen que esperar, al menos, tres pinchazos de los de Hansi Flick, así como del Real Madrid y el Atlético. Algo complicado, ya que todos ellos se han destapado como equipos sumamente fiables. Por si fuera poco, el cuadro zurigorri necesitaría sumar la inmensa mayoría de los puntos que quedan en juego en los próximos 12 partidos. No se pueden permitir fallos de ninguna manera, y si bien el equipo tiene capacidad para lograrlo, no sería el primero al que le da el mal de alturas.
No mareéis a la peña