Un año del penalti de Berenguer en La Cartuja y, 'a lo bajini', la 25ª Copa del Athletic Club

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El Athletic Club alzaba en La Cartuja su 25ª Copa tras seis intentos fallidos
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Agirrezabala y Berenguer fueron los héroes y Nico Williams el MVP del partido
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Unai Pérez, sus lágrimas y la exigencia de la Filosofía Athletic: "Terrible”
Dicen que el capitán e impulsor de la canción del 'Famoso Athletic', Iker Muniain, el que a lo Tarradellas dijo a la afición athleticzale aquello de "Ya está aquí, chavales", acabó durmiendo esa noche en su cama con la Copa, a lo Leo Messi. Y que su 'broder', Iñaki Williams, apareció con su gorra "Volando a lo bajini" y un megáfono en el hotel de los familiares para seguir una fiesta que había comenzado con la segunda sacada de trompeta de Asier Villalibre para festejar un título en La Cartuja de Sevilla.
"A veces los sueños se hacen realidad", narraba el hoy jugador del San Lorenzo de Almagro cuando por fin el Athletic Club rompió su mala racha de 40 años, con 6 finales perdidas en el camino, y se hizo acreedor a sacar la Gabarra por la Ría de Bilbao con su 25º título de Copa. Noche histórica que reunió en televisión a una media de 4.332.000 espectadores y un 34,8% de cuota de pantalla.

Sin duda todos los athleticzales, sea los presentes en Sevilla, en Bilbao o en cualquier lugar del planeta recuerdan ese momento en el que el navarro Alex Berenguer, bendito fichaje, incrustaba el balón en el último disparo en la tanda de penaltis ante el RCD Mallorca del mexicano de origen vizcaíno Javier 'El Vasco' Aguirre.
Para la videoteca quedaba el sufrimiento del carrilero de Zarautz Yuri Berchiche con el penalti del 'Ferrari' de Barañain: lo siguió con la cara tapada y sin poder mirar. Y el momentazo posterior de Ander Herrera con Iker Muniain y Óscar de Marcos: "Nos quedamos llorando sobre el césped", contaron luego los veteranos.

Fue un 6 de abril de 2024, del que ahora se cumple justo un año...
Un éxito, firmado in situ ante 60.000 espectadores, que hizo decir al siempre culto Ernesto Valverde aquello de que "hemos vivido una noche que vamos a recordar siempre". Y no erró el Txingurri, quien en sala de prensa dedicaba el título a un amigo fallecido.
Por cierto que el míster, que aún no ha dicho si renovará o no, salió al ruedo ante los periodistas en La Cartuja con una camiseta especial: "¿Quién se puede escapar de lo que es el Athletic?".
El tifo del Athletic Club en la final de Copa: un recuerdo a los que ya no están, personalizados en Iñigo Cabacas y Jesús 'el Txapelas', y un guiño al himno: "Euskaldun zintzoak aurrera"

Fue una noche de locura en la que Julen Agirrezabala, pese a los nervios iniciales luego fue el héroe bajo palos (detuvo un penalti e hizo varias paradas decisivas), Nico Williams el MVP del partido, pese a marrar alguna buena ocasión y que el VAR le anuló un gol, y Unai Gómez el titán, al acabar jugando con grapas por un fuerte golpe en la cabeza.
El detalle curioso: El Athletic colocó como amuleto una camiseta del Chivas de Guadalajara en el vestuario durante aquella final de Copa del Rey
En la infartante tanda de penaltis, tras igualar Oihan Sancet en el minuto 50 de partido el 0-1 de Dani Rodríguez, anotado en el 21', el equipo bilbaíno pudo romper esa mala racha de seis finales perdidas para reabrir los libros de historia y tener que hacer hueco en las vitrinas del Museo de San Mamés.

El bonito homenaje del Athletic Club a sus históricos de los 80 en la Gabarra: montaron en Getxo vestidos como lo fueron en la celebración de 1984 los de Javier Clemente
Así fue la tanda de penaltis entre el Athletic Club y el RCD Mallorca:
Vedat Muriqi, gol: 1-0. Raúl García, gol: 1-1. Morlanes, lo para Julen Agirrezabala. Iker Muniain, gol; 1-2. Radonjic, lo tira fuera. Mikel Vesga, gol... con un resbalón muy recordado: 1-3. Antonio Sánchez, gol: 2-3. Alex Berenguer, gol: 2-4.

De la fiesta posterior en Bilbao qué decir, baste comentar que la Ertzaintza abrió expediente a 4 jugadores del Athletic por la celebración en la calle, animada con música de Kortatu, la elektrotxaranga del 'Búfalo', Unai Simón abriendo una cerveza con los dientes... Un desmadre total de felicidad que afortunadamente acabó en papel mojado en comisaría.
Aunque, como dijo Iñigo Lekue, eso no iba a ser un problema: "La multa la pagamos entre todos". Y es que el 'tomatero' de Deusto estaba muy muy emocionado y dejó esta sentencia para la historia: "No voy a llorar más, pero el Athletic no es un sentimiento, es una religión". Amén.
𝟲 𝗱𝗲 𝗮𝗯𝗿𝗶𝗹.#UniqueInTheWorld 🦁 pic.twitter.com/oaAIUphLoE
— Athletic Club (@AthleticClub) April 6, 2025