Sangrante

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La humillación a la que ha sido sometido el Athletic Club
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No hay vuelta atrás. Ni para el Athletic Club, que finalizaba, ni para Mikel Landa, que afrontaba su enésimo Giro como si fuera el primero. Cayeron los leones, de mala manera; cayó el escalador de Murgia, a las puertas de Tirana, abriendo y cerrando la carrera el mismo día. UEFA Europa League y Giro de Italia. Se acabó el fútbol y el ciclismo. Me faltan las razones.
Sangrante. Metáfora y literalidad. La humillación a la que ha sido sometido el Athletic Club. Profanada fue la Catedral en el viaje de ida. Bufonada en toda regla la del 'Teatro de los Sueños'. Una obra pactada. Se le dejó actuar.

Hasta ese momento en el qué, con el tiempo cumplido, Beñat Prados, mártir único y de todos, recibió el tiro de gracia. La puntilla. Fue Lindelof el verdugo. Los tacos contra la parte anterior de la pierna derecha, breve es la carne que protege una tibia a flor de piel.

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Le duele Beñat Prados. Le duele Óscar de Marcos. El 'gudari' que peleó para él, el que se está despidiendo de una Europa que le paga al de Araba con moneda falsa. Maltratado es, también, Mikel Landa, en Albania, en la primera etapa del Giro, la corsa rosa, su carrera fetiche.
Sangrante. Metáfora y literalidad. La sangre de Mikel Landa, la de Beñat Prados, confundidas en el mismo cáliz que nos vemos obligados a beber los que somos Athletic, los que somos Landa. Fútbol y Ciclismo. Cae el Athletic en la explanada por la que dolido caminaba haciendo tiempo luego de que un noruego nos robara el derecho a jugarnos la final en nuestra propia casa.

Una buena despedida del Athletic Club a Oscar de Marcos
No podrá, Óscar de Marcos, despedirse del fútbol alzando la Copa de la Europa League. Saludar a Caparrós, Marcelo Bielsa, Ernesto Valverde, Ziganda, Berizzo, Gaizka Garitano, Marcelino García Toral, el orador de Careñes.
Ojalá que, en estos cuatro últimos partidos que le quedan a su vida de futbolista, De Marcos, como un Murrieta vengativo, con razones suficientes, incluso de sobra, pueda darle el testigo glorioso a los capitanes. A los que son. A los que están llegando. A los que vendrán. Porque, mientras vinimos, y vivamos, el Athletic, como nosotros, es eterno. Ellas y ellos. Athletic gu gara!
• Por Kuitxi Pérez García, periodista y exfutbolista