Una temporada para dar las gracias

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En el Athletic importa más el camino y la compañía que el resultado
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Frente a los cenizos esta temporada hay mucho que celebrar
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Javi Martínez pone nota al Athletic, da un mensaje a Óscar de Marcos y lanza una indirecta al Manchester United: "Lo destrozaron"
No he sabido encontrarlo en la hemeroteca, pero pondría la mano en el fuego a que, cuando Garitano asumió las riendas de un Athletic Club situado en puestos de descenso, afirmó que en aquella temporada [2018-2019] nos bastaba con mantener la categoría. Yo no tuve en cuenta entonces que Gaizka acababa de heredar un equipo que llevaba una racha de trece partidos sin ganar y le critiqué, una y otra vez, por lo que entendí que era una «absoluta falta de ambición».
Cómo me equivocaba: se expresara mejor o peor, Gaizka Garitano no deseaba otra cosa que sacar al Club a flote y estaba dispuesto a dejarse la piel en el intento. Al final, aquella temporada puso el equipo a las puertas de Europa. Y a la siguiente volvió a la carga.

Puede parecer que esto sucedía hace siglos, pero entonces ya jugaban muchos de quienes hoy nos alegran la vida, o al menos se dejan la piel para intentarlo en el verde: Unai Simón, Gorka Guruzeta, Iñigo Lekue, Yuri Berchiche, Unai Nuñez, Yeray, Iñaki Williams...
Y el 16 de agosto de aquel 2019, sustituyendo a Óscar de Marcos en el minuto 65, Oihan Sancet debutó en Primera: ganamos al FC Barcelona (1-0) en San Mamés. Es casi seguro que el pasado domingo, cuando saltó Sancet al terreno de juego, ambos —De Marcos, que decía adiós tras 16 años en el equipo, y él— recordaron aquella primera sustitución del pamplonés, pero el resto la hemos olvidado, porque casi todo se olvida.

Se olvida, por ejemplo, que jugamos peor en Glasgow que en Manchester. Y también se olvida que ese golazo que Alex Berenguer metió el otro día en Valencia bien habría podido entrar en Old Trafford. Al final sólo recordamos dos cosas: los resultados y cómo nos hicieron sentir.
Los resultados deberían hablar por sí solos: por ejemplo, somos el equipo menos goleado de las ligas europeas. Pero a veces la percepción se empaña por cómo nos hicieron sentir, y así tengo amigos que se duelen por ese (7-1) global, y al parecer eso les amarga esta temporada, en que hemos jugado partidos a mansalva contra clubes millonarios y hemos llegado a unas semifinales de la Europa League.
Para mí es un orgullo. Para mis amigos es un desconsuelo. Yo lo veo como quien, en el día de su aniversario, se felicita por haber encontrado a su media naranja. Ellos no pueden quitarse de la cabeza que sí, que la novia era la indicada, pero que el día de su boda llovió a mares.

Me da pena, porque nuestro fútbol es «fútbol de familia» y se define porque importa más la compañía que el resultado.
Fuera, muy pocos lo entienden, pero en Bilbao no podemos negarlo. Lo repito: siempre hemos dado más valor a la compañía que al resultado. Eso es lo que nos ayuda a pasar todos los baches. Eso es lo que da sentido a todas las victorias. Eso es lo que nos permite recordar quiénes somos. Si fuera por el palmarés, si la gente no importara, cambiaríamos LALIGA por el FIFA en la PlayStation. Pero no es así.
San Mamés es una familia y aquí se aplica el viejo dicho que todo padre sabe de memoria: «un athleticzale es tan feliz como el más infeliz de sus amigos». Por eso somos muchos quienes desearíamos que por un segundo los más infelices de entre nosotros se quitaran de la cabeza esa pequeña mancha, en una temporada que recordaremos durante décadas.

No porque no sintamos, como ellos, la pena de no haber podido jugar la final, sino porque nos parece que hay mucho que celebrar. Y porque, como dijo el pasado jueves Óscar de Marcos en Lezama, «el Athletic no es solo un nombre, no es solo un club de fútbol. […] Debajo de esa palabra que brilla, vive la lealtad de un pueblo, la fidelidad que no negocia, el compañerismo que va contigo. Está el ponerse siempre al servicio del grupo, caminar juntos, codo con codo, sin ruido. Para muchos es fútbol. Para mí, es familia».
Me ha dado pena ver a mis amigos dolerse porque la final de la Europa League se ha jugado sin nosotros y me habría encantado recordarles todo lo que el club ha tenido que hacer para llegar donde estamos. No sé hacerlo, porque sonaría como si quiero dar lecciones cuando, en realidad venimos aquí a dar las gracias. Porque nadie nos ha regalado nada.
Y porque, con títulos o sin ellos, hemos hecho historia, nos hemos colado en la Champions y hemos sacado 70 puntos en 37 jornadas. Hasta El Correo, no siempre inclinado a resaltar lo bueno, admite que «La Liga que está finiquitando el Athletic es una de las cuatro con menos derrotas y goles encajados en sus 127 años de vida».

Muy pronto vendrá otro año de vacas flacas, porque las vacas flacas SIEMPRE regresan y hablaremos de estos días como de días de gloria.
Sólo espero que, al contrario de lo que relata esa canción de Bruce Springsteen donde un puñado de tipos de mediana edad recuerdan batallitas del ayer mientras empinan el codo, los athleticzales nos permitamos celebrar lo conseguido ahora.
No mañana, sino hoy mismo. Cuando sucede. Sin esperar a que las cosas se tuerzan. Tengamos también la ambición de ser felices por un día, que nos lo hemos ganado a pulso y una y otra vez hemos estado dando la cara. No seamos como ésos que cuentan las horas que les quedan hasta la jubilación, como si fueran incapaces de disfrutar ahora, o ignoraran que el mañana nos sorprenderá con algunos achaques.

Ni seamos como esos inseguros que se niegan a hablar otra lengua por temor a que les afeen el acento, condenándose así a rodearse siempre de la misma gente. No puede ser que tras temporadas clamando por estar en la Champions ahora nos acojone (sí, ésa es la palabra) jugarla.
De modo que a disfrutar. Nos sobran los motivos. Hagámoslo hoy, que la vida es corta, y ya vamos sumando años y hasta un replicante sabe que todos estos momentos se perderán en el tiempo, como lágrimas en la lluvia.
. Por Iñigo García Ureta
Cuanta razón!!! El ser humano es el único que no sabe vivir al día y siempre pone énfasis en el mal momento antes que disfrutar del bueno. Yo soy del Athletic desde que tengo uso de razón -mi primera fotografía de un niño rural de Lugo es con 4 años y el balón de Munich 1974- y pocas temporadas he disfrutado tanto como esta. Salvando las ligas y las 2 copas que me ha tocado vivir, esta ha sido una temporada redonda. Sólo 6 derrotas y cinco de ellas contra los tres primeros, que son de otra liga, y la sexta el día negro de Girona... El equipo ha jugado muy bien, en general, coralmente, como un auténtico equipo, no hay Mbapes ni Yamales, no hay grandes figuras, pero hay algo mejor, TODOS. Desde la distancia se vive quizás con más perspectiva, con menos sensación de desastre cuando pierdes con Osasuna en copa, por errores que se pudieron mejorar, pero no fue unha debacle, Lo de la semifinal de Europa Leage ya es otra cosa, se pudo marcar el primero y no llegó, lo del penalty y expulsión de Vivián es para que se lo hagan mirar los del VAR de ese día, pero pasó, al final en la vuelta se tuvo opciones reales hasta el minuto 70.... con los Williams en casa, sin Sancet, sin Vivián, todo un éxito igualmente, que se llevaba sin ir a Europa la tira de años y este se llegó a semifinales, ¿o es que se aspiraba a más al inicio de temporada?. El fútbol que diseña Valverde es de lujo, los chavales lo hacen fenomenal, ojalá se repitan temporadas de estas, aunque no se gane ningún titulo europeo -creo que no se han ganado tantos en toda la historia del club ¿no?- En mi opinión merecen una calificación de sobresaliente, la directiva, el cuerpo técnico y los jugadores, TODOS, porque sin el grano de arena de cada uno no habría este resultado, que alguno no cumplió las expectativas, bueno, piensen en Vinicius balón de playa, Griezman, o en algunas figuras del Barça o de la Real, miren para el Sevilla, para el Valencia y para tantos otros. Somos el Ahletic y hay que disfrutarlo. Espero poder ver alguna vez más Champions en San Mamés, no me es fácil viviendo en Lugo, pero seguro que lo intentaré, y antes de que salgan los agoreros y los que todo lo ven negro Carpe Diem!!!!! Aupa Athletic!!!!!