Este Athletic se lo pone difícil a los haters

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El Athletic iniciará una temporada 25-26 altamente ilusionante
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El Txingurri empezará la temporada con una treintena de efectivos
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El Celta se interesa por Julen Agirrezabala y busca convencer al Athletic
Como rezaba aquél spot ochentero que anunciaba un producto de limpieza multiusos “el algodón no engaña”. Resulta difícil hasta para los mas haters afear el gran año rojiblanco porque objetivamente la recién terminada temporada arroja un saldo muy positivo para el Athletic Club de Ernesto Valverde. Ni el guarismo del último partido de San Mamés ni las eliminaciones, antes de lo previsto, tanto en Copa como en Europa League, deben empañar un curso saldado con nota alta.
Humildad y perspectiva ante todo. Pero esto es el Athletic y siempre se depende de muchos factores para redondear una temporada. A las pruebas nos remitimos, en nuestra historia hay años de supervivencia, años de transición, y luego están los ciclos ilusionantes, no sé si tanto “de vino y rosas” como el que acabamos de dejar atrás.

A ilusión no es fácil ganarnos, esto es recurrente entre nuestros aficionados, y este era un año muy especial, por razones incontestables. Defendíamos el titulo copero logrado en Sevilla y aspirábamos a ser anfitriones con opciones de campeón en la Europa League. En el torneo del KO caímos en octavos, nos tumbó Osasuna en una noche de infortunios en la Catedral. En Europa los de Ernesto Valverde firmaron una meritoria travesía en la competición. ¡Este era nuestro año! Sin embargo llegamos con el equipo en cuadro a unas semifinales que echamos por tierra en 15 minutos de apagón letal del equipo y unas mas que discutibles decisiones arbitrales.
Méritos más que suficientes en ambas competiciones para haber llegado más lejos aunque estos torneos se resuelven por los aciertos o desaciertos que cometes y nunca se ganan a los puntos. En cualquier caso no debemos minusvalorar ni la competitividad ni el esfuerzo mostrados por esta plantilla. Así es la competición de élite y el Athletic, por sus particularidades necesita que coincidan muchos factores a la vez para que suene la flauta.

Para la mayoría de los aficionados ha sido una campaña bonita a nivel grupal, un éxito del modelo y la filosofía. El equipo ha dado un rendimiento muy competitivo, con registros de récord en la liga y el premio gordo de la clasificación para la Champions, once años después, con una plantilla rejuvenecida y aun en construcción. Un bloque ilusionante que aun puede rendir más y debe hacernos soñar con cotas mayores. Me niego a pensar que jugadores pujantes como Vivian, Sancet, Nico, Jauregizar o Prados, hayan tocado techo.
Indudablemente por ese mismo propósito de seguir creciendo se dejaran la piel compañeros suyos, absolutamente consagrados en el equipo. Hablamos de jugadores mas veteranos con un rol de liderazgo destacado como Simón, Iñaki Williams, Yeray, Berenguer, Galarreta o Yuri que saben como nadie lo costoso que ha sido históricamente acabar arriba en la liga o escuchar el himno de la Champions en la Catedral.
Otros activos de la plantilla, indudablemente, también querrán reivindicarse en un curso, el próximo altamente ilusionante y muy probablemente con oportunidades para todos. Agirrezabala alternará competiciones con Simón (si no sale al Celta, por ejemplo). Guruzeta buscará el espacio perdido por culpa de las lesiones y la irrupción de Sannadi, Unai Gómez y Boiro pelearan por continuar ascendiendo escalones en la jerarquía, minutos que también se repartirán con compañeros como Paredes, Vesga, Gorosabel, Lekue, los cachorros que este año han convivido en Lezama y aquellos cedidos que se decida repescar.
No sabemos aún qué ocurrirá con el fichado y casi inédito Djaló o el prestado Unai Nuñez. Tampoco hay confirmaciones en el capítulo de altas. Rumores siempre hay a estas alturas, certezas, ninguna. Lo que está claro es que en la próxima campaña, de nuevo maratoniana, será necesaria la aportación de todos ellos para intentar mantener un listón alto en hasta cuatro competiciones: Champions League, Liga, Copa y Supercopa. Buen ejercicio de gestión de recursos el que tiene por delante el míster de Viandar de la Vera. De momento el Txingurri empezará la temporada con una treintena de efectivos.

Su renovación, unida al compromiso mostrado por el vestuario junto al buen trabajo “a lo bajini” de la directiva presidida por Jon Uriarte Uranga permite vaticinar un curso con ilusiones renovadas. Será otra campaña para disfrutar, manteniendo la humildad y sin perder ni la identidad ni por supuesto la ambición. Si se cumple este guion homenajearemos de la mejor forma al insustituible Oscar de Marcos.
Si ha dejado un recuerdo imborrable en el verde, su ejemplo fuera de los terrenos de juego debería tatuarse a fuego entre los deportistas y las personas que quieren vivir en un mundo de valores, no tan presentes como pensamos ni en el ámbito de la competición, ni a nuestro alrededor.
. Por Ángel López, Director de Onda Vasca