Qué es el CTI, cómo funciona y qué puede hacer el Athletic con el TAS para inscribir a Laporte
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Rubén Hernández, jurista en el ámbito del deporte, explica el proceso y las vías legales a las que puede recurrir el Athletic
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El Athletic confía en que la FIFA dé el ok al fichaje de Aymeric Laporte en 15 días
El Athletic Club estaba listo para cerrar el fichaje de Aymeric Laporte desde Al-Nassr de Arabia Saudí. El acuerdo estaba hecho, el jugador en Bilbao y todo preparado. Sin embargo, la operación se derrumbó por un fallo formal insalvable: El Certificado de Transferencia Internacional llegó fuera de plazo. Este documento, exigido por la normativa FIFA, es esencial para inscribir a un jugador. Sin CTI, la inscripción es imposible, salvo contadas excepciones. Pero, ¿qué es el CTI y cómo funciona el sistema FIFA? Nos lo cuenta Rubén Hernández, jurista especializado en el ámbito deportivo. Haz click en la imagen superior para ver la explicación en vídeo.
El CTI (Certificado de Transferencia Internacional) es un documento digital emitido por la federación de origen a través del Transfer Matching System de la FIFA. Este sistema centralizado exige que Club Comprador (el Athletic Club) y Club Vendedor (en este caso, Al-Nassr) carguen y validen todos los datos del traspaso antes de una hora límite. El proceso funciona así:
- El club comprador introduce la información y solicita el CTI.
- El Club Vendedor confirma y adjunta la documentación.
- La federación de origen (la de Arabia Saudí) emite el CTI a la federación receptora (la Real Federación Española de Fútbol).
- La federación receptora registra al jugador.
Si algún paso falla antes del cierre, el sistema bloquea la operación. En el caso Laporte, el Athletic cumplió en tiempo. El problema fue del lado del Al-Nassr, no válido a tiempo en el TMS, impidiendo que la Federación Saudí emitiera el CTI antes del plazo. Sin este documento, la Real Federación Española de Fútbol no pudo inscribir al jugador. Consecuencia: la operación se anuló por preclusión del plazo.
Qué puede hacer el Athletic Club para inscribir a Aymeric Laporte

El Athletic sufre un daño deportivo evidente. Planificó su temporada con Laporte y ahora la defensa queda mermada. La vía jurídica más evidente es acudir al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), alegando que el retraso fue culpa exclusiva de Al-Nassr.
Otra posible estrategia que podría tener encaje jurídico en la práctica del TAS podría ser ir más allá del simple retraso y alegar que en este caso la rigidez normativa ha generado un conflicto entre el reglamento FIFA y principios superiores del derecho deportivo internacional, como el derecho al trabajo del jugador y la protección de su integridad profesional.
El Athletic podría plantear que este es un supuesto de colisión entre normas, donde debe prevalecer el principio pro persona y la protección de la parte más débil, que en este caso es el futbolista, de forma que se permita la inscripción incluso fuera del plazo, reinterpretando el reglamento a la luz de los derechos fundamentales reconocidos por el ordenamiento deportivo global.
¿Qué pasa si el TAS no acepta el recurso del Athletic Club?

Sin embargo, el TAS suele ser muy estricto con los plazos FIFA. Abrir excepciones tras el cierre de mercado pondría en riesgo la igualdad competitiva y la seguridad jurídica. Incluso pidiendo medidas cautelares, los requisitos de apariencia de buen derecho y peligro en la demora son difíciles de cumplir. El perjuicio deportivo está claro, pero la norma es inflexible.
Si el recurso no prospera, el Athletic deberá esperar a enero. Al menos no habrá pérdidas económicas por el fichaje frustrado. ¿En qué posición queda el jugador en este caso? En este momento, Laporte está vinculada contractualmente al Athletic, pero al no estar inscrito no puede jugar ningún partido oficial.
El club bilbaino, si quisiera, podría rescindir o dejar sin efecto el contrato, como ya ha anunciado que hará. L que devolvería al jugador a su anterior situación en el Al-Nassr, donde sí podría ser alineado si el club saudí lo inscribe de nuevo. Esta situación crea un limbo jurídico deportivo peculiar. Está ligado a un equipo en el que no puede competir y con la opción nada ideal de volver a otro en el que su salida ya estaba pactada. Sí podría ir a un mercado abierto, pero esa alternativa no encaja muy bien con sus aspiraciones ni sus objetivos de seguir siendo candidato para la selección española.