Yeray Álvarez renuncia a su sueldo con el Athletic Club el tiempo que dure su sanción por dopaje

Yeray Álvarez ha dado la cara este miércoles tras la sanción de diez meses por dopaje que le impuso la UEFA. El jugador del Athletic Club explicó los motivos de lo ocurrido en una rueda de prensa en la que ha desvelado su decisión de no cobrar el salario del club.

"Le he dicho al club que, en este tiempo que esté sin competir (diez meses), mi salario no va a existir", explicó el futbolista del Athletic. Una decisión que muestra su compromiso y amor por el club que tantas veces le ha apoyado durante su proceso.

Yeray Álvarez y las explicaciones de su sanción

En esta rueda de prensa, en la que estuvo presente su técnico Ernesto Valverde, el defensor ha explicado lo ocurrido. "Empecé un proceso contra el cáncer en 2016. Cuando lo había superado, en una conversación con el oncólogo me comentó un tratamiento para evitar la perdida de cabello. Se lo comenté todo al club para que lo supiese", comienza diciendo. 

"Tomaba una pastilla y un spray para el pelo por las noches antes de meterme a la cama. La semana antes al partido contra el Manchester United, al ir a tomarme la pastilla me di cuenta de que no tenía. Fui a por un bote de repuesto y fruto del estrés me tomé la de mi pareja que también tiene el mismo tratamiento", desvela el jugador. Una pastilla que, pese a no tener 'amiloxidín', contenía 'otra sustancia prohibida'. 

Yeray, que ha pasado un periodo complicado, no dudó en pedir perdón tanto a la afición, como a sus compañeros y el club. "Aunque lo esté viviendo yo, sé que también os implica y compromete al resto", dijo con la voz entrecortada. "Es un error humano y estoy tranquilo. Creo que todo tiene credibilidad y la UEFA nos la ha dado", apunta.

El defensor desvela además que se enteró de la sanción justo después de entrenar. "Al llegar a casa me volví loco buscando qué era lo que podía haber tomado. Vi que era por el tema de la alopecia y de ahí sacamos de dónde había salido", argumenta. "Mis abogados están trabajando y no sé si voy a recurrir la sanción", señaló.

Un encuentro con la prensa que ha sido una gran tranquilidad para Yeray. "En verano no se lo podía ni decir a mi abuela. Ahora, siento tranquilidad". El futbolista apunta que lo más difícil 'es no estar con el resto de compañeros', pero acepta la sanción dentro de los parámetros que se estudiaban. "Diez meses me parece justo. Lo asumí, ya he cumplido cierto tiempo y ahora me preparo para lo que viene", señala. "Me da rabia, pero ha pasado y hay que asumir las consecuencias. Las normas están para cumplirlas. Hay que mirar hacia delante", zanjó.