Un necesitado Athletic ni menta la maldición del colista ante la llegada del Girona a San Mamés

No hay nadie en Bilbao, salvo el clan de los cenizos de guardia, que piense que el Athletic Club no le va a ganar este martes al Girona FC en San Mamés a partir de las 19.00 horas (DAZN). Pero no por arrogancia ni bilbainada... Sino sobre todo por la cuenta que le trae al equipo de Ernesto Valverde después de acumular tres derrotas consecutivas sin lograr ver portería ante Deportivo Alavés, Arsenal (en UEFA Champions League) y Valencia CF.

El equipo bilbaíno ha dilapidado la renta que le habían dado sus tres victorias consecutivas en el inicio de LALIGA EA Sports y sin llegar a hablarse abiertamente de una final (demasiado pronto), se tiene que tomar este partido ante los catalanes como esos de victoria prácticamente obligada si no quiere que se hable directamente de una crisis abierta en su seno.

Y es que en esta tesitura negativa, la llegada del último clasificado del campeonato, incapaz de ganar un solo partido, y que ha recibido 15 goles (a una media de tres por jornada), levanta tantas expectativas como suspicacias, ya que hace no tanto al Athletic se les solían atragantar los colistas de la liga dando lugar a grandes petardazos cuando se soñaba incluso con infligirles goleadas.

Al Athletic le visita un Girona que ha pasado del cielo al infierno en un 'pis pas'

Michel ha incendiado el ambiente pegando algunas buenas rajadas sobre el ego de su plantilla con objeto de que reaccione

El Girona, que ante el Levante (0-4) fue incapaz de romper su terrible dinámica de juego y de resultados que le acosa desde principios de año, continúa en caída libre y se ha convertido en el gran candidato al descenso con la clasificación en la mano, justo cuando se cumple un año del debut en la Liga de Campeones.

Por ejemplo, el equipo de Míchel Sánchez, colista, encajó este pasado sábado en Montilivi una derrota alarmante. Las expulsiones de Axel Witsel a la media hora y Vitor Reis en el minuto 47 condicionaron el partido, pero la contundente goleada alimentó más si cabe la preocupación de la afición, que gritó por primera vez contra el palco.

El arranque de curso del Girona es dramático: cuatro derrotas contra el Rayo Vallecano (1-3), el Villarreal (5-0) y el Sevilla (0-2) y el Levante (0-4) y un empate contra el Celta de Vigo (1-1).

El equipo albirrojo suma un punto de 15 posibles, con dos goles a favor y 15 en contra en 450 minutos. Es decir, encaja una media de un gol cada media hora. Pero las sensaciones son incluso más alarmantes que sus cifras.

La caída libre del Girona viene de lejos, concretamente desde principios de año. En la segunda vuelta de la temporada pasada, el equipo solo registró 13 puntos de 57 posibles y finalizó el campeonato con un solo punto de renta sobre las posiciones de descenso.

En los últimos 24 partidos de LaLiga, el Girona ha sumado 3 victorias, 5 empates y 16 derrotas, con 19 goles a favor y 50 goles en contra, con 14 puntos de 72 posibles, menos del 20% de los puntos en juego.

Estos guarismos parecen insuficientes para aspirar a la permanencia, un objetivo que sería de mínimos para un club que hace nada fue la gran sorpresa del fútbol europeo y que cuenta con el décimo límite salarial de Primera División.

Sin embargo, el último mercado de fichajes se cerró con algunas carencias que ya serán evidentes en el complicado partido de mañana martes en Bilbao, donde Míchel solo tendrá dos centrales.

El Girona llegó a ser cinco jornadas líder de Primera División en el curso 2023-24, una temporada histórica e inolvidable para Montilivi, y ahora vive una caída libre que de momento ya le ha llevado al pozo de la clasificación.

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— Girona FC (@GironaFC) September 21, 2025