La final de Europa League en San Mamés generó un impacto de más de 52 millones de euros

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San Mamés, abarrotado con 50.000 aficionados, disfrutaba de la final Tottenham-United
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Posibles alineaciones de Athletic y Qarabag en la jornada 3 de Champions League
El campo de San Mamés, terreno de juego del Athletic Club que este miércoles acogerá un nuevo partido de la Champions League para los leones de Ernesto Valverde, estuvo abarrotado por 50.000 aficionados en el mes de mayo para acoger la final inglesa de la UEFA Europa League entre el Tottenham Hotspur y el Manchester United después de una jornada eminentemente festiva y sin incidentes graves en Bilbao.
Leyendas del United como Wayne Rooney o sir Alex Ferguson, que visitó el Museo Athletic en San Mamés, o los exjugadores del Tottenham Gareth Bale y Fernando Llorente fueron algunos de los 'vip' de ambos clubes que se dejaron ver por la capital vizcaína a lo largo del día en el que se lloró por no ver al Athletic entre los protagonistas.
Ahora se ha conocido que esa final de la UEFA Europa League 2025, disputada el pasado 21 de mayo en San Mamés, ha generado un impacto de 52,25 millones de euros en la economía vasca, cifra que supone un retorno sobre la inversión (ROI) que multiplica por 13 el presupuesto aplicado entre las tres instituciones vascas (Gobierno Vasco, Diputación Foral de Bizkaia y Ayuntamiento de Bilbao) para promover la celebración del citado evento deportivo.

En cifras generales, el evento internacional deportivo movilizó a un total de 85.930 personas.
Así lo corrobora el informe de impacto de la Final de la UEFA Europa League 2025 realizado para el comité organizador local, que mide el alcance del evento. El impacto económico directo, referente al gasto organizativo en Euskadi, ascendió a 11,52 millones de euros. La organización de la contratación de empresas y personas vascas, siendo el montante de esta inyección 8,86 millones de euros, de los que 2,12 millones correspondían a la inyección económica de las tres instituciones vascas.
La cantidad restante se correspondió con la inyección económica por la UEFA, RFEF y los dos equipos finalistas. La final también implicó la estancia en Euskadi de colectivos ligados al evento, aportación que sumó 2,66 millones de euros.

En lo referente al impacto económico generado por las personas atraídas por el evento, referente al gasto de turistas, la cifra ascendió a 23,83 millones de euros, siendo las personas con entrada quienes realizaron la mayor parte de dicha aportación: más de 19 millones de euros.
La tercera partida económica, el impacto económico inducido, que tiene en cuenta las producciones intermedias se cifró en casi 16,9 millones de euros. Además, la celebración de la final ha supuesto una adición al PIB de Euskadi de casi 30 millones de euros, la contratación de 112 empresas vascas, así como 844 personas vascas empleadas.