El electroshock de Valverde llegó esta vez vía sala de prensa: "Igual no somos tan buenos"

¿Hay crisis o no hay crisis en el juego y los resultados del Athletic Club? Para opiniones y gustos, los colores… Lo cierto es que el conjunto rojiblanco ha sacado cinco de los últimos 21 puntos en LALIGA EA SPORTS, y no termina de sacudirse esa sensación de que sigue en pretemporada con un fútbol nada hilvanado, sin apenas ocasiones y goles (9 en 10 jornadas, 3 en las 7 últimas), más la sensación de que varios de sus jugadores principales y llamados a desequilibrar (Iñaki y Nico Williams, Alex Berenguer, Oihan Sancet) no han comparecido prácticamente en esta temporada.

Sintomático de que las cosas no ruedan como era esperado es la comparecencia del técnico Ernesto Valverde, que dijo que quiso "dar un electroshock" con 4 cambios al descanso ante el Girona de Michel el 23 de septiembre, tras la derrota en San Mamés frente al Getafe del "orgulloso" Bordalás el pasado sábado.

Normalmente, el 'Txingurri' se caracteriza por ser un canónico apagafuegos, que siempre quita hierro a las cosas, que es alérgico a los conflictos y las polvaredas... incluso con el nefasto árbitro manchego Isidro Díaz de Mera, del que no quiso hablar tras echar a Iñigo Lekue, lesionado en el banquillo, a él mismo en La Cartuja o permitir que Dani Carvajal desgraciara a Yuri Berchiche en el Santiago Bernabéu.

Por eso llama la atención aún más verle poner el dedo en la llaga en el mal momento de los leones. Véase, el oírle decir expresiones tan rotundas como las de que "no estamos igual que el año pasado. Este año no estamos tan finos, no generamos tanto y tal vez tenemos que juntarnos otra vez y mirarnos a nosotros mismos". ¿En esas estamos ya en octubre?

Pero la que ha generado más chispas en Bilbao es el mísil de que "la Champions no es nuestra competición, nos quita energía de cara al domingo".

De acuerdo, pero cuando por ejemplo desde el Club se ha vendido que el Athletic tiene que estar entre los mejores con ambición y, sobre todo, se les ha cobrado esta competición aparte a los socios o van 4.000 athleticzales hasta Dortmund, una andanada así recuerda a la del Volkswagen de Jupp Heynckes. Ha escocido ese pronunciamiento público.

Para rematar una noche aciaga, también se extendió Ernesto Valverde sobre las posibles causas del mal momento del Athletic justo antes de viajar a Donostia para medirse a la Real Sociedad en el derbi vasco de Anoeta (sábado 1) y a Saint James Park (miércoles 5) para visitar a un Newcastle United metido entre los 8 mejores equipos de la UEFA Champions League.

Fórmulas en las que se buscan explicaciones con lemas como el de "igual es que no somos tan buenos, o igual es que estás jugando muy mal o es que te faltan soluciones, o es que igual el rival está mucho más rápido que lo que estás tú; es un compendio de todo".

Un resumen demoledor para un Athletic que quiere navegar en una temporada ilusionante pero en la que las lesiones, los horarios y, un poco de autocrítica, sus errores y carencias, le están pasando factura. Hay tiempo para espabilar, por ejemplo arruinando el sábado en Anoeta su "partido del año" pese a que como poco se irá con 6 bajas en la convocatoria.