Güiza: dos años de cadismo contra los prejuicios

El paso de Dani Güiza por el Cádiz ha tenido final feliz. Seguro que no ha sido el final esperado por el jerezano, pero es un gran éxito marcharse entre elogios después de haber entrado rodeado de prejuicios y críticas. Con su actitud profesional y su rendimiento ha convencido a la mayor parte de los aficionados amarillos, que lo tienen ya en el olimpo del cadismo.

Cuando ElDesmarque anunció su fichaje el 27 de julio de 2015 fue una bomba. Había muchas voces contrarias a su llegada, pero con el paso del tiempo fue ganándose a los seguidores del Cádiz porque tanto dentro del campo como fuera demostró estaba implicado como el primero. La temporada del ascenso fue muy dura para el equipo, pero con sus 13 y su sacrificio fue clave para lograr el éxito de regresar a Segunda. Su inolvidable gol en Alicante fue el colofón a una gran campaña.
Ya en LaLiga 1,2,3 siguió siendo un jugador disciplinado, que acató el rol secundario que le dio Álvaro Cervera en la mayor parte del tiempo. La irrupción de Ortuño provocó que el jerezano esperara su oportunidad en el banquillo y aunque se planteó marcharse en el mercado invernal, desde el club se recondujo la situación y siguió en la plantilla. Su dos goles en Elche fueron la demostración de que, con minutos, podría haber aportado mucho más, pero el entrenador pensaba lo contrario y se le cerraron las puertas.
Trabajó sin descanso y sin elevar la voz y tuvo la ocasión de reaparecer en Zaragoza. Ese viernes 12 de mayo jugó sus últimos minutos y estuvo a punto de marcar. Después llegó una inoportuna lesión y el adiós. No pudo ayudar al equipo en el play off y ahora ha llegado a un acuerdo con el club para poner el punto y seguido en esta relación. Seguirá jugando, quizá de verdiblanco, y volverá al Cádiz algún día. Para eso es un cadista más.