Otra vez el Cádiz endeble
Derrota de las que duelen en Gijón. El Cádiz perdió en El Molinón por un solitario gol de Álvaro Vázquez en una acción mal defendida en un partido donde volvió a verse un equipo alejado de su mejor versión. Para colmo, José Mari se equivocó haciendo una entrada innecesaria y el equipo no pudo superar esa inferioridad en la segunda mitad.
El Cádiz empezó el partido con mucha personalidad y llevando el protagonismo en El Molinón. El equipo se precipitaba después de las recuperaciones y eso hacía que no saliera jugando como habría sido aconsejable. Murilo creaba peligro por la banda derecha en un Sporting que quería imponer su estilo desde el inicio.
La gran amenaza local era Manu García, que demostraba su calidad recibiendo en tres cuartos de campo y que llegaba al área a base de mucha habilidad. Tras el primer cuarto de hora el Sporting ya había conseguido meter al Cádiz en su campo. Se le veía muy incómodo.
Se esperaba un Cádiz más intenso y sólido de lo que se vio contra el Málaga, pero al Sporting le bastaba con muy poco para encarar a los centrales amarillos. Ni siquiera tener la pareja formada por Garrido y José Mari aseguraba un partido sin sobresaltos. Y eso, unido a las constantes imprecisiones en los pases, hacía que el equipo cadista diera malas sensaciones.
Cifuentes tuvo que aparecer en el minuto 25 para evitar el gol en un remate cruzado de Bogdan, que se fue con mucha facilidad de Espino. La respuesta la puso el Cádiz tres minutos después con un lanzamiento de Fali en el segundo a la salida de un córner. Y se cantó gol en un remate de Álvaro Giménez que se encontró con el palo y que no pudo remachar Nano Mesa.
El Cádiz había reaccionado y había empezado a llegar con peligro gracias a tener más seguridad en los pases. En el último cuarto de hora del primer periodo la producción general se frenó y terminaron anulándose mutuamente.
Tras la reanudación había que mantener las buenas maneras de un equipo de había ido a más. Sin embargo, el que dio primero fue el Sporting con un cabezazo de Álvaro Vázquez en el minuto 54. Todo se ponía cuesta arriba y Cervera metía en el campo a Lozano y Alejo en lugar del lesionado Garrido y de Nano Mesa.
Tenía más de media hora por delante para buscar al menos el empate, pero las cosas se complicaron todavía más con la justa expulsión de José Mari en el minuto 66. El Cádiz se quedaba con uno menos y sin sus dos seguros de vida en la medular. Jurado entraba por un cansado Álvaro Giménez para apurar las opciones cadistas a falta de algo más de 20 minutos.
Cervera tenía que reestructurar el equipo y se quedaba con Alejo y Salvi en los carriles, tres centrales (uno de ellos era Espino) e Iza en el medio con Jurado y Álex. El equipo estaba en el alambre porque en cualquier momento podían pillarlo a la contra, pero no tenía más remedio que irse arriba cuando el Sporting perdía la pelota.
Pero los asturianos sabían que les bastaba con moverla para cansar a un Cádiz con uno menos y con muchas dudas. En los últimos minutos el equipo no tuvo capacidad para recuperar la posesión y tampoco ocasiones para empatar.