De la pesadilla del verano a la explosión del invierno: una salvación histórica
El Cádiz ha conseguido la salvación en una de las temporadas más meritorias de su historia. Después de no sacar ningún punto en las cinco primeras jornadas y habiendo padecido unos arbitrajes canallescos en muchos momentos de la temporada, los de Sergio González han sido capaces de superarlo todo para continuar en la máxima categoría.
En el mercado de verano el club no dio el salto de calidad que se esperaba después de otra salvación agónica. Los fichajes llegaron tarde y hubo la mala suerte de que jugadores importantes de la pasada campaña tuvieron problemas físicos que lo complicaron todo.
El inicio de campaña fue terrorífico, pero hubo confianza en Sergio González en lugar de romper la cuerda por el punto más fácil. Llegó la recuperación de los futbolistas, empezaron a rendir buenos fichajes como Ocampo y Bongonda y se vio que había plantilla para pelear, aunque eran necesarios refuerzos en enero.
El equipo que empezó LaLiga sumó 19 puntos en la primera, lo que suponía estar en la media de la salvación de otras temporadas. En este caso iban a ser necesarios más puntos y el club puso toda la carne en el asador en el mercado invernal, un elemento diferencial con respecto a algunos de sus competidores.
Con la mejoría de los que ya estaban y con la llegada de Escalante, Guardiola, Roger, Meré y Chris Ramos la plantilla dio un paso adelante y Sergio supo gestionarlo.
Mención especial merece el gran rendimiento del equipo como local en los partidos decisivos de la temporada. Apoyado en una afición extraordinaria, hizo de cada partido en el Nuevo Mirandilla un infierno para sus rivales y fue ganando todas las finales ante sus rivales directos.
Ahora tiene la oportunidad de asentarse en LaLiga Santander mejorando una plantilla que ha demostrado su capacidad para competir al máximo nivel. A poco que vuelve a entrar en el mercado como lo hizo en enero, estará en disposición de meterse en la clase media de una categoría que gana mucho con el cadismo en sus filas.