Lucas, el aficionado del Cádiz que usa su pasión para ayudarle con su enfermedad: "Me da fuerzas"

Lucas tiene solo ocho años, pero su amor por el Cádiz CF se ha convertido en su mayor motor en la lucha contra el cáncer. Cada mañana, su habitación en la planta de oncología infantil se llena de vida cuando su médico, el doctor Quiroga, le pone el himno del equipo amarillo. La música, las palmas y los gritos de “¡Cadiz, oe!” han transformado su rutina en un ritual de energía y esperanza. Nuestro compañero Tito González ha estado con él y su familia para ver como se vive esa alegría cadista. 

Su historia ha conmovido a toda la afición y al propio club. Al enterarse, los jugadores del Cádiz no dudaron en mandarle vídeos de ánimo y una camiseta firmada por toda la plantilla. En los mensajes, futbolistas como Álvaro, Izar o el portero Abigil le dedicaron palabras de aliento y admiración: “Tú eres un titán, más que yo”, le dijo uno de ellos. Además, el club ya ha invitado a Lucas y a su familia, a visitar el estadio y vivir un partido desde dentro.

La historia de Lucas

“Hubo algo que no iba bien y en el TAC se vio que tenía un tumor”, cuenta María José, su madre. Desde entonces, la vida de la familia cambió, pero Lucas no ha perdido su alegría. La fuerza que transmite el pequeño gaditano, conocido por todos en el hospital, se multiplica cada vez que suena el himno de su equipo. “Se pone a cantar, a dar palmas, y la sonrisa le llena la cara. Es como si estuviera en su casa, viendo un partido con sus amigos”, dice su padre.

El propio doctor Quiroga, que ha acompañado a Lucas desde el principio, asegura que el fútbol se ha convertido en una parte esencial del tratamiento emocional del niño. “Cuando suena el himno, cambia su energía. Es como si se olvidara de todo lo demás y solo existiera el Cádiz”.

El Cádiz, un equipo con corazón

La respuesta del club ha sido ejemplar. Según la familia de Lucas, “se han portado del carajo”. El Cádiz no solo envió la camiseta y los vídeos, sino que también planea recibir a Lucas en el estadio con un homenaje durante uno de los próximos partidos. “Cuando vio los vídeos, no podía parar de sonreír. Se sentía parte del equipo”, explica su madre.

Lucas, que sueña con ser defensa: “porque soy muy bueno y me lo dicen mis amigos”, tiene claro cuál es su jugador favorito: “Suso”. Y aunque su batalla continúa, cada nota del himno gaditano le recuerda que no está solo: su familia, su médico, y ahora todo el Cádiz están con él.