Una mala racha que ensucia una temporada para enmarcar

El Celta esta cuajando en esta recta final de la temporada su peor racha de resultados, propiciada en buena parte por las rotaciones masivas. Tras la derrota en Mendizorroza, el club vigués encadena ocho partidos oficiales sin ganar. Dos empates y seis derrotas es el balance en estos últimos compases de la campaña, unos números que chocan frontalmente con las gestas que ha conseguido el equipo esta temporada.

La última victoria del Celta fue el 16 de abril en el Nuevo Los Cármenes contra el Granada. Allí el Plan B de Berizzo funcionó y la segunda unidad consiguió con facilidad los tres puntos (3-0). A partir de ahí no ha vuelto a ganar. El grueso de las derrotas se acumulan en la Liga, el cuadro celeste encadena cinco partidos seguidos perdidos y buena culpa de estas derrotas están en la alarmante falta de gol.
Y es que durante estos cinco encuentros, el club vigués solo ha conseguido marcar dos goles en sus últimos cinco partidos y ambos fueron penaltis que transformó Iago Aspas. El conjunto celeste lleva sin marcar en Liga un gol de jugada desde la última vez que ganó, en Granada. El autor del tanto fue Beauvue, en un rechace a un remate previo de Jozabed que se fue al palo.
A las cinco derrotas en Liga -Betis, Sevilla, Athletic, Málaga y Alavés- se le añaden dos empates y una derrota en Europa League. El empate en Genk permitió al Celta acceder por primera vez a unas semifinales continentales. El club celeste estuvo muy cerca de eliminar al Manchester United, pero desgraciadamente no pasó del empate en Old Trafford y perdió en Balaídos contra los de Mourinho.
Además, la maldición de Mendizorroza se alargará una temporada más. El cuadro celeste sigue sin poder vencer en sus visitas a Vitoria en Primera División. En sus nueve partidos ante el Alavés a domicilio solo ha cosechado dos empates y siete derrotas.
Todos estos datos se contraponen con una temporada plagada de éxitos por parte del conjunto celeste. Las cifras se explican en buena medida en que el equipo celeste ha dejado de competir claramente en la Liga y se ha centrado en la Europa League, donde no ha encontrado los resultados deseados. Al Celta le restan dos partidos en casa -Real Madrid y Real Sociedad- para poner fin a este bache y acabar la temporada con dos últimas alegrías a la afición.