El alumno 'cazó' al maestro
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El Celta vuelve a pagar caro sus desajustes defensivos
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El uno a uno del Celta ante el Sevilla en el Sánchez-Pizjuán
La vida va por ciclos. Pablo, el 'Tucu', Hernández, con su actuación ante el Sevilla FC este sábado igualó los 129 partidos oficiales de Eduardo Berizzo como futbolista del Celta. Una marca que, sin la intervención del míster argentino -que lo fichó para el club celeste- no habría sido posible. El alumno 'cazó' al maestro.
Parece que fue ayer. El chileno, que llegó en la temporada 2014/15, nunca lo tuvo fácil. A pesar de ser muy discutido durante su primera mitad de campaña, rápidamente 'enamoró' al hoy técnico sevillista y se consagró como una pieza indispensable para él.
"Eduardo ha sido una persona importante en mi carrera. Me ayudó muchísimo, pero si un jugador no hace de su parte... Berizzo me dio el empujón que necesitaba y me hizo ver cosas que yo no veía. Ahora soy más completo", explicaba el jugador a finales de dicha temporada.
Hoy, tras un duro trabajo para volver a convencer a su nuevo entrenador, se reencontró con su 'maestro'. Una cita especial que, tal y como contaba el jugador en la previa, no tuvo sólo un hito numérico, sino algo más. "Nunca. Será la primera vez y la sensación resultará especial porque sus gritos no serán para darme órdenes o corregir mi posición dentro de la cancha", explicó.
"Con Eduardo hay una amistad que ambos aparcaremos hasta que finalice el partido de Sevilla ya que somos profesionales que vamos a defender intereses diferentes", reconoció el Tucu.
No fue un reencuentro feliz para el Tucu que no cuajó el mejor partido ante su mentor. Fallón en las entregas marró una ocasión clara para empatar un choque donde su garra y entrega fue constante. En eso no cambia el Tucu, con Berizzo o con Unzué de técnico.