Munuera Montero ataca de nuevo

El Celta de Vigo empató sin goles ante el CD Leganés. El resultado del encuentro pudo haber sido otro si un viejo conocido para los celestes, José Luis Munuera Montero, hubiera interpretado algo distinto en una jugada mucho más que dudosa.

Porque los precedentes con el árbitro del Celta-Leganés ya venían de largo. Varios penaltis clarísimos no pitados en las últimas campañas, las expulsiones incomprensibles de Sergio Álvarez y Hugo Mallo al término de un partido ante el Éibar o algún que otro gol legal anulado era el balance celeste con el colegiado andaluz y su cuerpo de ayudantes.

Pero ahí no queda la historia. Porque frente al Leganés volvió a cerrar los ojos cuando Sofiane Boufal, en una conducción deliciosa dentro del área rival, fue derribado por el 'Pichu' Cuéllar. El vídeo que arriba se muestra deja pocas dudas. O eso parecía, porque ni el árbitro principal ni ninguno de sus asistentes apreció nada punible en la jugada.

¿Cuándo interviene el VAR?

No obstante, sería injusto centrar toda queja en el andaluz. También cabe preguntarse, como hizo Maxi Mómez, dónde está el VAR. Si acudimos al reglamento, el segundo supuesto en el que el Video Assistant Referee interviene es en caso de posible penalti. Según la FIFA, "Los asistentes de vídeo evitan decisiones erróneas relativas a la concesión (o no) de un penalti". El encargado en la sala del VAR para este partido fue Eduardo Prieto Iglesias, del comité navarro. 

Resulta curioso que, desde el campo, Prieto Iglesias sí que apreciara una acción punible en el penalti sobre la bocina que señaló a favor del Athletic Club ante el Girona. Ciertamente, se trata de dos acciones muy similares y que, según parece, apreció de manera distinta en vivo y a través de la pantalla.

De todos modos, la decisión final siempre es del árbitro principal, por lo que si Prieto Iglesias sí apreció penalti en esa acción, fue finalmente Munuera Montero quien decretó que no lo era. En cualquier caso, es un partido más que añadir a la lista de los que ha perjudicado gravemente a los intereses celestes.