Carles Pérez vuelve a sentirse futbolista con Claudio Giráldez
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En blanco desde el 17 de enero hasta la llegada de Claudio Giráldez
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Suma 86 minutos en dos partidos ante Sevilla y Rayo Vallecano
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Un gol y un disparo al larguero le devuelven la confianza
Carles Pérez vuelve a sentirse futbolista. El extremo catalán, jugando ahora de carrilero, es uno más en los planes de Claudio Giráldez. El de Granollers vivió oscuras semanas defenestrado por Rafa Benítez. El anterior técnico decidió no volver a contar con un jugador que no estaba en su mejor momento, ni anímico ni de forma. Los propios errores de Carles Pérez le llevaron al pozo. Rafa Benítez lo terminó de hundir renunciando a intentar recuperarlo. La llegada de Claudio Giráldez ha servido para que el atacante recupere la sonrisa.
Ante Sevilla y Rayo Vallecano Carles Pérez suma 86 minutos de juego más los descuentos que las estadísticas oficiales nunca computan. En estos dos encuentros partió desde el banquillo. En el Sánchez-Pizjuán sustituyó al lesionado Javier Manquillo para jugar de carrilero diestro. En Balaídos entró en el minuto 66 por Jonathan Bamba. Ante el Rayo jugó más adelantado en el 4-4-2 con el que el Celta jugó la segunda mitad.
Un gol ante el Sevilla y un disparo al larguero son la demostración del veneno que Carles Pérez tiene en sus botas. El de Granollers fue fundamental en la victoria celeste en el estreno de Claudio Giráldez. La madera le impidió darle dos puntos más al equipo. En lo estadístico ese balón al larguero no suma. Sí lo hace en lo anímico. El futbolista va creciendo en cada partido después de meses muy complicados.
Desde el pasado 20 de enero hasta el 17 de marzo Carles Pérez no jugó un solo minuto. Rafa Benítez dejó de contar con el extremo. Óscar Mingueza, Tadeo Allende o jugar sin futbolistas de banda eran las opciones que manejaba el anterior técnico del Celta. El entrenador no estaba contento con el día a día del jugador, tampoco aceptaba que sus representantes se metiesen en aspectos básicos como la preparación física del jugador.
La relación parecía imposible de reconducir. El club le buscó una salida en enero. No podían permitirse que una de las fichas más altas de la plantilla, por debajo de Iago Aspas y Jonathan Bamba, se pasase la temporada en blanco tras pagar 5,5 millones de euros a la Roma este pasado verano. Finalmente el que cayó fue Rafa Benítez.
Los malos resultados, su nula autocrítica y perder a la mayoría del vestuario obligaron a Marián Mouriño a prescindir del técnico madrileño. Claudio Giráldez, debutante en la categoría, se tenía que enfrentar a este problema heredado. "Primero tiene una versión mejor que es importante, tiene nivel, tiene capacidad", dijo en su puesta de largo.
En ese momento avanzó que "intentaremos saber por qué no estaba llegando a su mejor nivel" para "intentar ayudar a que tenga su mejor nivel". Han pasado unas semanas. Carles Pérez aún no está cerca de su mejor nivel pero sí ha dado muchos pasos adelante. Desde el banquillo aporta mordiente en ataque. Ya ha marcado su primer gol de la temporada.
Por delante quedan ocho jornadas de Liga, todo apunta a que acabará siendo titular en alguna de ellas. Por delante tiene un largo camino de la mano de Claudio Giráldez, que cuenta con él para cerrar la salvación. Carles Pérez está de vuelta, el Celta lo celebra y en A Sede respiran aliviados al ver como una de sus grandes apuestas vuelve a tener protagonismo en el equipo.