Las dos clasificaciones de las sedes del Mundial 2030: por qué hubo cambios

El escándalo con las sedes de la candidatura de España para el Mundial 2030 ha provocado el estallido de las autoridades competentes. Desde Abel Caballero, que ha denunciado la nula transparencia de la Real Federación Española de Fútbol, hasta Fernando Sanz, a quien sacaron unos audios, presuntamente, confabulando junto a María Tato con los cuadrantes y valores de cada sede candidata. El caso es que aparecieron dos listas con dos clasificaciones diferentes y nadie sabe por qué. A continuación intentaremos poner orden a los acontecimientos y explicarlo de manera clara y concisa.

Según la propia María Tato, todo comievigonza en la famosa cafetería junto a otros dos interlocutores. Entre ellos deciden aplicar los diferentes baremos y parámetros a cada una de las sedes candidatas. Es entonces cuando aparece la primera lista de sedes, la que sí incluye el estadio de Balaídos, para el Mundial 2030. Se le envía a Rafael Louzán y este, según la versión de la propia RFEF, le da el visto bueno.

Sin embargo, siempre según su versión, la propia María Tato se habría dado cuenta de un error en la aplicación de uno de los parámetros hacia el Reale Arena (o estadio de Anoeta) y el RCDE Stadium. En este sentido, la ya exdirectora de la candidatura de España al Mundial 2030 da una explicación: se corrige la lista en base al criterio supuestamente erróneo, dando lugar a la segunda de las clasificaciones. En esa, los estadios de la Real Sociedad y del RCD Espanyol suben, propiciando que superen en puntos a Balaídos.

El motivo que esgrimen para la subida de estos dos estadios es que ya están acabados y no requieren de obras adicionales. Del mismo modo, ambos recintos tienen un aforo de unos 40.000 espectadores, algo que se acerca mucho más al criterio FIFA, que solicita un aforo de en torno a 43.000 personas. Se desconoce si se añadirán gradas supletorias o si, por el contrario, se aceptará ese aforo sin más. Todo se verá a su debido tiempo.

Abel Caballero duda de la veracidad de las clasificaciones

De ser verdad lo que comenta María Tato, la primera lista, la que tiene a Balaídos más arriba, no debería existir. Siempre, insistimos, en caso de que diga la verdad. Algo que, por ejemplo, Abel Caballero duda enormemente. Y es que, para él, no hay motivo que explique que Rafael Louzán, presidente de la RFEF, diera el visto bueno a la primera lista si, supuestamente, era errónea.

Es entonces cuando el propio Abel Caballero entiende que se ha producido el cambio. "De ahí sale una segunda lista que también recibe el señor Louzán. Primero le dieron una lista con once ciudades, y después le dan otra lista con una ciudad distinta. Once ciudades, una de ellas cambiada, y no dice nada. Él recibió una lista definitiva. Le dicen que aquella no era definitiva, le mandan otra y esa sí es definitiva, y ya no dice nada. Al actual presidente de la federación le cambian el listado (de las sedes del Mundial 2030 nada menos) y no dice nada. Que no era el vicepresidente, en el que habían delegado lo relativo a la selección de las ciudades sede. No hizo nada. ¿Alguien se lo cree? ¿Alguien se lo cree?", insiste.

La única explicación oficial que tenemos por parte de la RFEF es el error humano cometido en los baremos, y subsanado después. Sin embargo, la escasa transparencia del organismo que rige el fútbol español ha suscitado suspicacias entre dirigentes y aficionados.