Golpe sobre la mesa
La visita a Granada se vislumbraba como el partido idóneo para definir las posibilidades del Deportivo lejos de Riazor. Frente al cuadro nazarí, el equipo más solvente de la categoría en términos estrictamente defensivos, el cuadro coruñés aspiraba a dar un golpe sobre la mesa ante un rival directo en la pelea por el ascenso directo a LaLiga Santander. Y dicho y hecho: Quique González se reencontró con el gol y el Dépor con la victoria en el mejor escenario posible.
Condicionado por las bajas en la medular, Natxo González apostó por un 4-3-3 con Pedro Mosquera y Edu Expósito por delante de Bergantiños. Enfrente, un Granada reforzado después de recuperar a varias de sus piezas más determinantes. Fede San Emeterio regresaba al once después de cumplir sanción y Ángel Montoro, vital para Diego Martínez, lo hacía al recuperarse de una rotura de fibras en el hombro.
Tras unos primeros minutos parejos aunque con control de la pelota por parte del conjunto local, Fede Cartabia dispondría de la primera ocasión clara del choque: una pared en la frontal del área entre el argentino y Edu Expósito finalizada por el extremo blanquiazul. El disparo venenoso de Fede se marchó medio metro desviado de la portería defendida de Rui Silva.
Pese a disfrutar de la primera llegada del encuentro, el Dépor no se sentía del todo cómodo en el partido. A Diego Caballo se le vio impreciso durante el primer tiempo y David Simón tuvo dificultades para controlar a Vadillo por su perfil.
El Granada a punto estaría de tomar la delantera en el marcador gracias a una acción de pizarra bien ejecutada. El equipo nazarí botó un saque de esquina al segundo palo y por allí apareció Germán para devolver la pelota al punto de penalti, donde la recogió Martínez antes de rematar el esférico contra el larguero.
El Dépor recondujo la situación en la recta final del primer periodo, pero la falta de precisión de Cartabia impidió concretar los acercamientos blanquiazules por la banda derecha. Así se llegaría al tiempo de descanso.
El segundo tiempo se inició de la mejor manera posible, con un gol de Quique González. El punta vallisoletano rentabilizó un error inesperado de Martínez en la salida de balón. El zaguero del Granada contemporizó demasiado a la hora de buscar un envío profundo desde el eje de la zaga y tuvo la mala fortuna de impactar contra el cuerpo de Fede Cartabia. El rebote, en la media luna del área, cayó en los pies de Quique, que esta vez no perdonó. El máximo goleador del Deportivo esta temporada superó por abajo Rui Silva y colocó en ventaja al cuadro blanquiazul.
El tanto del Dépor sacó de punto a un Granada hasta entonces entero y desde ese momento noqueado. Sin embargo, los hombres de Natxo González no supieron rentabilizar los espacios y la fragilidad del equipo local. De nuevo, los coruñeses insinuaron pero no terminaron de concretar sus acercamientos. En cualquier caso, la gestión de la ventaja resultó cuanto menos notable hasta el minuto 80: Dani Giménez vivió cómodo bajo palos, los laterales no sufrieron y el equipo estuvo suelto en ataque.
Así se llegó a los últimos lances del choque. Con el Granada apretando, Puertas batiría a Dani Giménez en un remate con la mano que el juez de línea decretó como gol pero el colegiado del encuentro invalidó. Los nazaríes entraron en cólera y la acción se saldó con un ramillete de cartulinas amarillas.
No sin sufrimiento, el choque murió en campo contrario. El Dépor y su plaga de bajas regresan a casa con los tres puntos. Final feliz en una plaza complicadísima.