La intrahistoria del enfado de Raphinha con los árbitros tras el empate ante el Real Betis
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El brasileño salió muy cabreado con los árbitros del partido
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Hansi Flick y Marc-André Ter Stegen tuvieron que frenarle
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Uno por uno del FC Barcelona ante el Real Betis: Gavi destaca en un Barça negado en el ataque
El FC Barcelona desaprovechó una gran oportunidad para dar un golpe importante a LALIGA en el partido de la 30ª jornada ante el Real Betis. Los de Hansi Flick podían ponerse a 6 puntos del Real Madrid, que había caído en el Bernabéu ante el Valencia horas antes, pero el gol de Natan neutralizó la diana de Gavi y 'mantuvo' a los blancos con vida.
Los culés lo intentaron de todas las maneras posibles, pero entre el buen hacer de la defensa verdiblanca y las intervenciones de Adrián San Miguel impidieron un segundo gol del Barça. La frustración en la parroquia blaugrana creció con el pitido final y algunos jugadores recriminaron al árbitro varias de sus decisiones.
Raphinha Díaz fue, probablemente, el jugador que terminó más cabreado. El '11' ingresó al terreno de juego en el minuto 57 de partido y durante la media hora que disputó se le vio indignado con los trencillas. Conversaciones con un asistente, con el otro y con Gil Manzano, el árbitro principal.

Tras certificarse el empate, el brasileño se encendió aun más. Según él, el tiempo de descuento que se prolongó el choque no fue suficiente y, además, salió tarifando porque no les dejaron sacar un córner, ya con el tiempo cumplido.
Hansi Flick y Ter Stegen frenaron a Raphinha
Nada más escuchar los tres pitidos de gil Manzano, Raphinha se enfocó en el asistente más cercano a los banquillos. Hansi Flick se tuvo que interponer para frenar a su pupilo en las protestas al colegiado, aunque en la rueda de prensa posterior, el alemán quiso encubrir a Raphinha diciendo que "estaba enfadado conmigo, no con el árbitro".
Después, fue a por el otro asistente. "Eres un maleducado", le repetía el futbolista en medio del terreno de juego. La tensión se notaba en sus gestos. Se encontró un balón a unos metros, lo cogió y lo envió a las nubes de un patadón.
Y aún había más. De camino a los vestuarios, cuando el primer línea con el que se había cruzado seguía esperando a sus compañeros, el ex del Leeds volvió a la carga. ¡Menos mal para él que estaba Marc-André Ter Stegen!

El guardameta germano echó a empujones a su compañero hacia el vestidor. De no ser por su presencia, las palabras que le salían a Raphinha por la boca podrían haberle costado varios partidos de sanción.
Desde luego que la secuencia no tiene desperdicio. ¡Revívela en el vídeo que encabeza esta noticia!