Las lesiones y la falta de fichajes: alianza perversa contra el Levante

El Levante UD encara la recta final del mercado de fichajes de enero enfrentándose a los rivales en el campo y a una alianza perversa que juega en su contra como son la mala suerte con las lesiones y la falta de refuerzos. Quedan nueve días y, de momento y a falta de que se confirme el aterrizaje de Giuseppe Rossi, sólo ha llegado Mauricio Cuero de las cinco posiciones que se querían apuntalar. Y a ello hay que unirle ahora una nueva baja, la de Rubén García, que deja sin recambio a la plantilla tanto en la posición de mediapunta como en la de interior izquierdo.

 
Rubén sufre una rotura de grado dos del adductor mayor de su muslo derecho. El atacante acabó con molestias físicas el duelo del pasado fin de semana ante el Real Club sobre el césped del feudo de Balaídos y al final se han confirmado los peores augurios, ya que estará un mes alejado de los terrenos de juego. El setabense, por tanto, es una víctima más de la maldición de las lesiones y se une a los José Mari y Víctor Casadesús. Curiosamente, la mayoría de ellas por acciones de mala suerte como la fractura en la clavícula de Iván López, el dedo de Pedro López o la lesión ocular de Ángel Trujillo en uno de los años con menos lesiones en el Levante.
El canterano estaba perdiendo protagonismo en las últimas semanas después de ser un fijo para Rubi en sus primeros partidos en el banquillo granota pero con la llegada de Mauricio Cuero ha terminado en el banquillo. Ahora, a este papel secundario que tenía encomendado se le ha unido la desgracia de la lesión, algo que también deja más mermado de efectivos al equipo de Rubi en un momento clave de la temporada.