Situación límite por Jefferson Lerma
El Levante UD tiene muy clara su postura respecto a la venta de Jefferson Lerma y se muestra férreo ante las tentativas del AFC Bournemouth por hacerse con los servicios del centrocampista colombiano. El conjunto de Orriols, por su parte, espera este viernes 27 de julio al jugador en la estadía de Ermelo; de hecho lo ha anunciado entre los jugadores que compondrán la segunda fase de la pretemporada con el indicativo de "pendiente de incorporación" en la lista publicada por el Levante UD.
Mientras, desde Inglaterra aseguran que el cafetero pedirá el 'transfer request', una figura que no existe en España, pero que a efectos prácticos consistiría en forzar la maquinaria para que la operación se lleve a cabo y recalar en la Premier League. Desde el club esto sólo se entendería en forma de que el jugador se moje públicamente.
Los 'cherries' han vuelto a la carga con una importante oferta cifrada en 25 millones fijos, dos en variables y el 15% de una futura venta del todavía judador del Levante UD, topándose de nuevo con la negativa de la entidad granota.
Han sido varios las intentonas lanzadas por parte del conjunto británico para fichar al colombiano, alcanzando cifras récord en la entidad. La fecha límite del mercado inglés se acerca, se cierra el 9 de agosto, por lo que la operación entra en los días claves para llevarse acabo o truncarse definitivamente. De hecho, cerraron el traspaso del lateral del Leganés Diego Rico por 15 millones de euros hace unos días y ya encaran el inicio de la Premier el 11 de agosto frente al Cardiff City.
El pasado verano, sin ir más lejos, desembolsaron la mayor cantidad por un traspaso en la historia del club para hacerse con los servicios del zaguero zurdo Natha Aké, procedente del Chelsea, por una cifra superior a los 23 millones de euros. Ese mismo verano, antes de firmar al defensa 'blue', pagaron 12 millones el guardameta Asmir Begovic también al conjunto de Londres. Prueba del músculo adquisitivo de los conjuntos 'humildes' de la Premier.
El jugador colombiano renovó su contrato al finalizar la pasada temporada hasta 2022 y el Levante fijó una cláusula de rescisión de 60 millones de euros, de la que el presidente aseguró que quizá se habían quedado cortos. Con Lerma bien atado, es el jugador el que debe dar un paso respecto a su futuro.