El Levante, de luto por el fallecimiento de Francisco Portalés Guillem
El Consejo de Administración del Levante UD y la Fundación Cent Anys lamentan la desaparición de Francisco Portalés Guillem, jugador adscrito a la primera plantilla levantinista durante los cursos 1972-1973 y 1973-1974. El atacante atesoraba una dilatada experiencia en el fútbol profesional cuando se comprometió con el colectivo de Orriols. Fue en el verano de 1972. Frisando la treintena se enfundó la elástica granota con el desafío inmediato de regresar a la Segunda División. El armaba un proyecto serio con el fin de abandonar la depauperada Tercera División después de varias tentativas. El delantero volvía a la capital del Turia.
Tras debutar en la categoría de Plata en las filas del Mestalla, en el amanecer de los años sesenta, marchó al Sabadell en lo que se interpretó como un salto de calidad desde un prisma profesional. Cuando recaló en el Levante había muescas en su currículum que lo relacionaban con el impoluto marco de la Primera División. En la temporada 1966-1967 disputó doce partidos en la máxima división con la entidad vallesana. Trufó ese registro con la suma de dos goles. Lleida y Ontinyent fueron sus siguientes destinos antes de enrolarse en la institución levantinista. En el Levante coincidió con Martínez Vilaseca, recientemente fallecido. Fueron dos de los fichajes estivales.
En el I Trofeo Costa de Valencia acreditó su solvencia como atacante. Las crónicas contemporáneas acentuaron su calidad. No fue un simple brindis al sol. El técnico José Juncosa confió en sus prestaciones a lo largo del curso 1972-1973. Fue uno de los futbolistas más regulares en una campaña marcada por el sideral retorno a la categoría de Plata varias jornadas antes de la conclusión de la competición liguera. De hecho, Portalés dejó su rastro en forma de gol en el duelo decisivo ante el Lleida (4-0) que supuso el tránsito del Levante hacia la Segunda División. Fue un lluvioso lunes del 23 de abril de 1973 en el actual Ciutat de València.
Hay una imagen de los jugadores granotas en retirada hacia el vestuario asediados por unos seguidores extasiados. El ascenso a Segunda División se celebró con profusión. Aquella contundente victoria cerró una profunda herida en la entidad tras varios cursos seguidos deambulando por la Tercera División. Portalés se ciñó la camiseta azulgrana en treinta y cuatro ocasiones entre confrontaciones de Liga y Copa en un curso histórico por su resolución. Nadie fue capaz de interponerse entre el Levante y los triunfos. Anotó cinco goles en esa secuencia. Una temporada después sus números descendieron para quedar fijados en diez. A la finalización del ejercicio 1973-1974 concluyó su relación con el Levante como futbolista. No obstante, en los últimos tiempos seguía con especial atención las evoluciones del Levante del presente.