El Villarreal de Marcelino, camino del mejor de la historia

Mucho se ha hablado esta semana de la posibilidad de que la Liga española haya llegado a su fin en cuanto a la lucha por el título se refiere. Incluso se ha llegado a oír cantos de sirena de la poca competitividad por la ausencia de competidores de un FC Barcelona que parece invencible, en comparación con otras ligas como la Premier League, con varios candidatos en un puño peleando por el primer puesto.

Es cierto que los de Luis Enrique se están mostrando intratables, pero su inmejorable trayectoria hace pequeña la de un equipo que a estas alturas de la temporada está consiguiendo unos números a los que nunca había llegado antes en Primera, y que va camino de superar su propio récord de puntos.
Consolidado en puestos de Champions, con el Sevilla quinto a ocho puntos de distancia, el Villarreal de Marcelino García Toral ya tiene en su bolsillo 49 puntos, una renta que a finales de febrero no había podido conseguir en ninguna de sus 15 temporadas anteriores en la máxima categoría. Una diferencia sorprendente por los éxitos cosechados desde su debut en Primera en 1998 en adelante, lo que se puede denominar sin lugar a dudas como la época dorada que todavía perdura en el club castellonense.

Y es que este equipo de 2016 va camino de superar incluso al que consiguió el subcampeonato de liga en la temporada 2007-08, su mejor resultado de la historia en el campeonato liguero, con Manuel Pellegrini al mando, con el que también logró un tercer puesto en la 2004-05, el primer año del chileno tras su llegada procedente de River Plate. En 2008, los castellonenses marchaban terceros, un puesto por encima del actual, pero con tres puntos menos que esta temporada (46). En 2005 la diferencia era aún mayor y los de Castellón eran séptimos, con 40 puntos, nueve menos que hoy en día.
Sin duda la muestra de un equipo que ha sabido recuperarse de los malos momentos cosechados en esta etapa, en la que el descenso a Segunda División en 2012 dejó muy tocado a un club que venía de disputar la Champions ese mismo año y con éxitos guardados en la retina anteriores (semifinalista de Champions en 2006, Subcampeón en 2008, siete temporadas consecutivas sin bajar del séptimo puesto, etc).
La rápida vuelta a Primera y los años posteriores han demostrado que el equipo ha sabido dar con la tecla para reinventarse y volver a encauzar la senda de triunfos y buenos resultados en lo que se puede considerar una nueva era post descenso para este Submarino amarillo.
Sin duda, si el gran protagonista de la gran primera etapa del Villarreal fue Manuel Pellegrini hasta su salida al Real Madrid, nadie puede dudar a estas alturas de la gran labor de Marcelino García Toral desde que recogiera al equipo a mediados de la temporada en el infierno, que marchaba séptimo y se alejaba del ascenso de forma preocupante. Los amarillos despegaron y consumaron el ansiado premio sólo una temporada más tarde de irse de Primera, en la que han vuelto a afianzarse siempre mirando a objetivos europeos.
El exentrenador de clubes como Sporting, Recreativo, Racing, Sevilla o Zaragoza afronta la oportunidad de lograr el gran objetivo que antes no pudo conseguir con ningún otro club, como es el de clasificarse para la Champions League, en la que es su cuarta temporada en el conjunto amarillo, con el que ante el Málaga cumplió hace dos jornadas el número redondo de cien partidos como técnico. Tras un ascenso y dos años consecutivos clasificándose para la Europa League (6º), Marcelino ha sabido manejar un equipo que se desprendió de muchas de sus estrellas el pasado verano, y trajo a otras a las que ha podido adaptar a su filosofía de juego y viceversa.

Desde la misma portería se puede hablar de éxito, a pesar de la grave lesión de Sergio Asenjo la temporada pasada, que ya está recuperado y ha entrado en la lista de convocados ante el Nápoles, con el que el Villarreal tiene la oportunidad de superar si mantiene la ventaja del 1-0 de la ida en El Madrigal. Areola se ha convertido en un fijo desde que llegara procedente del Bastia y ha demostrado seguridad y reflejos en momentos determinantes de partidos. La recuperación de Asenjo puede suponer un ‘bendito’ problema para Marcelino en la portería.
Las destacadas actuaciones del guardameta se unen a la de la zaga del Submarino, también a un gran nivel demostrado en los 18 goles encajados, dos menos que por ejemplo el Barcelona, líder de la categoría. Víctor Ruiz, Mario Gaspar, Jaume Costa y un recuperado Musacchio forman un eje consolidado ya desde la temporada pasada al que cuando se necesita se suman refuerzos como Eric Bailly, Adrián Martín, Bonera o Rukavina.
En el centro del campo, la incorporación de Denis Suárez ha sido más que fundamental. El jugador español, propiedad del Barcelona y que ya despuntó en el Sevilla el año anterior, recaló por sorpresa en un Villarreal en el que no está defraudando gracias a su versatilidad, habilidad, velocidad y destelllo para desequilibrar los partidos. Junto a él, el capi Bruno Soriano es insustituible, mientras que Trigueros, Tomás Pina, Jonathan Dos Santos y Nahuel aportan calidad y equilibrio en base a sus minutos. Como un pequeño nubarrón, destacar que se espera más de ambos Samus, que llegaron el pasado mercado de verano procedente del Málaga y parece que no han encontrado su sitio en el once de Marcelino.

El ataque ha sido sin duda el que ha sufrido más cambios con respecto a la temporada anterior. Todos los integrantes de la delantera de la 2014-15 abandonaron el equipo, por lo que hubo que incorporar hasta cuatro jugadores de arriba, siendo la posición más prioritaria del mercado. Uche, Cheryshev, Vietto y Gerard Moreno se marcharon y dejaron su sitio a Adrián López, Leo Baptistao, Bakambu y Roberto Soldado.
En su vuelta a España, el exdelantero del Tottenham fue el fichaje estrella del verano para los castellonenses, por el que desembolsaron unos diez millones de euros, a los que ha respondido no tanto aún con goles, lleva 5 en 19 partidos vestido de amarillo, pero sí con buenas actuaciones y siendo determinante en ataque junto a un Bakambu que ha sorprendido con su aportación al equipo y sus ocho goles en Liga. Baptistao y Adrián buscan con trabajo tener su oportunidad en una delantera con la que Marcelino ha sabido recomponer tras el cambio total de cromos de todos los integrantes de ella.
Analizando posiciones se puede llegar a la conclusión de que nos encontramos ante uno de los equipos más en forma del campeonato, con un bloque serio y firme defensivamente y con mimbres de calidad y fuerza en el centro del campo para los matadores de arriba.
Un club al que hay que valorar cómo se ha hecho de un nombre en España y que ha sabido sobreponerse a un descenso a Segunda División para volver a la élite española y europea, que incluso ha sido líder esta temporada por primera vez en sus 93 años de vida, que puede superar su récord de puntos, y que va camino de volver a escuchar el himno de la Champions en El Madrigal por cuarta vez en su historia.