

Real Zaragoza 2-2 Eibar: empate con tintes épicos en La Romareda

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Bautista, por partida doble, marcó para los armeros
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Jair y Poussin anotaron para los blanquillos
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El Real Zaragoza no pudo sumar su segundo triunfo seguido, pero sí demostró trabajo incesante para logar rescatar un complicado punto ante el Eibar. Además, de la manera más épica posible. Jon Bautista adelantó por partida doble a los armeros en la primera parte. Ya en el segundo acto, Jair recortó distancias y su portero, Poussin, igualó de cabeza en el descuento para convertir a La Romareda en un manicomio.
Partido de ida y vuelta
Dos goles en tres minutos, en el 30 y el 33, el primero sobre todo debido a un mal despeje del cancerbero zaragocista, pusieron el partido muy de cara a un Eibar que supo manejarse bien el resto del encuentro hasta un tramo final en el que, con todo perdido, el equipo maño arriesgó y le salió parcialmente bien porque aunque no pudo ganar arañó un punto.
El equipo aragonés, que pareció resurgir la pasada semana con el sufrido triunfo ante el Mirandés, no pudo repetir victoria en el segundo encuentro consecutivo en La Romareda y se tuvo que conformar con un empate casi a última hora ante un oponente que supo controlar el juego durante la mayor parte del encuentro pero que acabó sufriendo el empuje final de su oponente.
Para el conjunto eibarrés el empate supone encadenar ocho jornadas consecutivas sin conocer la derrota pero con un regusto muy amargo. El Real Zaragoza dispuso de hasta tres buenas ocasiones para marcar en los primeros 18 minutos pero la defensa eibarresa, muy atenta, cortó en disparo en los dos remates de Adu Ares, y el hondureño Kervi Arriaga, en buena posición, remató de cabeza alto en un saque de esquina.
En esos minutos el Eibar tenía problemas para sacar el balón jugado desde atrás y apenas era capaz de acercarse al área zaragocista. Sin embargo, poco a poco, también con una presión alta, impedía que los propietarios del terreno se volvieran a acercar a su área.
El juego transcurrió a partir de ahí en la zona central pero con muchos problemas para combinar y sin acercamientos a las áreas hasta que en el minuto 30 una subida por banda del lateral izquierdo del equipo de Beñat San José, Cristian Gutiérrez, acabó en un centro a media altura que despejó mal el portero zaragocista y que le fue a parar a Jon Bautista que no desperdició la ocasión para adelantar a los suyos.

Con el equipo maño todavía acusando el 0-1 se volvió a repetir una acción similar tres minutos después con los mismos protagonistas, subida por la banda de Cristian y centro que remató directamente Bautista para marcar el segundo. Los tres cambios introducidos al descanso por el técnico zaragocista, Gabi Fernández, no supusieron en un principio la reacción esperada y el Eibar no pasaba por agobios defensivos porque estaba bien asentado en el terreno de juego e impidió que los locales llegasen con peligro a su área. Al equipo maño le sobraban ganas y entrega pero le faltaba claridad.
Solo en el minuto 68 tuvo una opción por medio de Mario Soberón que se entretuvo tras un gran pase de Samed Bazdar lo que propició que la defensa se interpusiera en su disparo salvando la situación. Esta acción animó a los zaragocistas que cuatro minutos después acortaron distancias en el marcador gracias a un gran centro raso de Francho Serrano desde la derecha que remató a la mallas el central Jair Amador que se había incorporado al ataque.
Los propietarios del terreno seguían poniendo corazón en busca del empate pero a veces sus propias ganas les perjudicaban por la precipitación de querer hacer las cosas demasiado rápidas. El tiempo quemaba para el Real Zaragoza y la solidez del Eibar le ponía complicado acercarse a su área.
'Sin embargo, en una jugada de estrategia en el 92 cuando agonizaba el encuentro, fue Poussin el que cabeceó a las mallas. Rescató un punto y se sacó la espina del primer gol del Eibar.