Gracia pudo ser Emery

El Málaga y el Sevilla tienen infinitas historias de ida y vuelta. Y a nadie se le escapa que el conjunto hispalense suele mirar de reojo a Martiricos. Algunos malaguistas ilustres como Fernando Peralta, Darío Silva o el propio Duda jugaron en el Pizjuán. Pero no siempre todo lo que gusta en Nervión acaba allí. Para muestra tres pesos pesados del actual Málaga: Javi Gracia, Nordin Amrabat y Roberto Rosales.

Está claro que Monchi anda muy pendiente del Málaga. Y no sólo hablando de futbolistas. Porque el famoso León de San Fernando tenía en su agenda a Javi Gracia como posible candidato al banquillo del Sevilla cuando la pasada primavera no estaba tan claro que Unai Emery fuese a renovar. El cuadro sevillano entendía que había serias posibilidades de que Emery se marchase (sonó fuerte para el AC Milan y hasta para el Real Madrid). Pero hubo fumata blanca entre las partes. Una buena noticia también para el Málaga, que no vio comprometido el futuro de un hombre como Gracia, que ahora mismo cuenta con el favor de toda la afición blanquiazul.
Y del banquillo al césped. Antes de que terminase la pasada temporada el Málaga tenía que decidirse sobre el futuro de Amrabat y comunicar al Galatasaray que se quedaba con el jugador. Muchos clubes estuvieron al acecho dentro y fuera de España por si finalmente el futbolista no seguía en La Rosaleda, y uno de ellos fue el Sevilla. Más tarde llegaría también un interés de Monchi por Roberto Rosales, uno de los jugadores con más proyección del equipo, aunque el Málaga a día de hoy asegura que no tiene intención de desprenderse del lateral derecho venezolano.

Krohn-Delhi

El caso del centrocampista danés sí que escoció en el corazón de Martiricos. Era uno de los futbolistas deseados por Mario Husillos para reforzar la plantilla. Acababa contrato con el Celta de Vigo, donde había demostrado sobradamente su calidad. Encajaba a la perfección en los parámetros establecidos por el club, que negoció con él. Había oferta en firme, con tiempo y cantidades. El jugador pidió tiempo para "pensárselo", un breve periodo en el que cerró su fichaje por el Sevilla (que le daba más dinero y un proyecto más ambicioso), pillando al Málaga en fuera de juego.