El Malagueño se deja dos puntos en Motril (3-3)

El Atlético Malagueño seguirá líder una jornada más en el Grupo IX de Tercera. Manel Ruano y sus chicos, sin embargo, no podrán estar satisfechos tras el partido de esta tarde en Motril, en el que se dejaron empatar en la última media hora tras ir venciendo por 0-3 y con un jugador más desde el minuto 70. Una pájara tremenda la del filial malaguista que ve como el Almería B, segundo clasificado, le recorta dos puntos en la tabla.

Sobre un césped impracticable, la primera mitad fue espesa por parte de ambos conjuntos hasta que Ignacio Abeledo desatascó el partido con un zurdazo a la media hora. El extremo onubense apareció a pierna cambiada para recortar hacia dentro y clavar con la izquierda el balón en la escuadra del portero del Motril. Golazo. Sólo cuatro minutos más tarde llegó el segundo, muy protestado por los locales por su condición de ‘gol fantasma’. Abeledo engañó en el saque de una falta, Harper se desmarcó para recibir y centrar, y Chica remató de cabeza a gol. El portero repelió el balón, pero la pregunta es si estaba dentro o fuera de su portería. Con 0-2 y el partido controlado el equipo de Manel Ruano se marchó al descanso.
Nada ni nadie hacía presagiar que en la segunda mitad el encuentro pegaría un vuelco radical. Porque además el Malagueño, otra vez por medio de Abeledo (suma siete dianas), anotó el tercero en el minuto 59. Con 0-3 el triunfo estaba tejido, pero el Motril no bajó los brazos y el filial hizo aguas a todos los niveles. Joselu aprovechó el desconcierto defensivo en una segunda jugada para poner el 1-3. Sin embargo, poco después llegó la expulsión del local David López. Quedaban 20 minutos, y el equipo blanquiazul jugaba con uno más.
Pero el Motril, alentado por su público, tuvo fe. Mucha. Avisó con un balón al palo y marcó el 2-3 en el minuto 79 por medio de Darío rematando un córner en el primer palo. Entonces, los jugadores del filial ya sólo miraban al reloj y asistían con candidez al tanto del empate, de Chendo, el gran revulsivo de los locales que incluso tuvo en sus botas el cuarto, aunque por suerte remató blando. Al final, empate de perder dos puntos más que de ganar uno.