Brotes verdes

El término se hizo común hace algunos años cuando se intuían atisbos de mejoría en la maltrecha economía del país. Los brotes verdes, lo denominaron. Entre la maleza y la crisis, los brotes verdes eran esos rayos de esperanzas para creer en un futuro mejor. Pues bien, esos brotes parecen empezar a germinar en el Málaga, esperemos que para que florezcan.

Porque el Málaga, con luces y sombras, está empezando a levantarse cuando más urgente era no desfallecer. El punto ante el Levante se vio insípido, pero se ha hecho más suculento con el triunfo en Anoeta, el primero del curso a domicilio. Es otra meta superada por el equipo blanquiazul este curso, tras haber superado en la jornada anterior la de dejar la portería a cero. Y ésta, tan importante como ninguna, parece convertirse en tendencia tras el nuevo cero hoy en el casillero de goles recibidos. Cada vez se comenten menos errores que condenan.
Además, los números, que a veces es bueno mirarlos con perspectiva, corroboran esa mejoría. De los últimos cuatro partidos de Liga, aparcamos el duelo de Copa, el Málaga ha ganado dos, empatado uno y perdido otro, el del Santiago Bernabéu, en el que mereció más. Esto es 7 puntos de 12, unos números que, de mantenerse harían mirar al futuro con mayor esperanza.