Sergio Pellicer, doble resurrección en el momento menos pensado
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Por segunda vez este curso, reaccionó a las dudas de su futuro con un partido sobresaliente
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El Málaga CF admite nuevos problemas con la lesión de Adrián Niño
Llegaba el Málaga CF al partido ante el Andorra al borde de los puestos de descenso, rodeado de dudas, con un ambiente enrarecido en los últimos días tras la derrota en Butarque. Llegaba Sergio Pellicer con el agua al cuello, consciente de que se trata de una final, de que su puesto volvía a peligrar al igual que hacía un par de semanas. Y respondió, de nuevo, de la mejor manera posible.
Si algo ha demostrado Pellicer en estos últimos años en general y en estas últimas semanas en particular es su capacidad de resucitar en el momento más crítico. Cada vez que parece estar al borde de la destitución, su equipo reacciona firmando uno de los mejores partidos de la temporada. Sucedió ante el Dépor y volvió a repetirse este domingo en La Rosaleda.
Aquel día ante el Dépor, el pasado 12 de octubre, el Málaga llegaba tras cuatro derrotas consecutivas y cinco partidos sin ganar. El buen inicio liguero se había esfumado y las miradas empezaban a centrarse en el banquillo. En frente, el equipo gallego se presentaba en La Rosaleda como líder de la categoría, como el mejor conjunto de Segunda. Y el resultado, por contra, acabó siendo contundente: 3-0 y fiesta malaguista.
Sergio Pellicer, de la destitución a la goleada
La derrota en Leganés volvió a tensar el ambiente. Hubo críticas a los jugadores y, de nuevo, a un Pellicer que quiso defender a su plantilla en sala de prensa, pidiendo de nuevo el apoyo del público con el objetivo de llevar al equipo en volandas.
El resultado, aún más contundente: un 4-1 ante el Andorra pese a jugar casi toda la segunda parte con uno menos. La expulsión de Brasanac no condicionó al Málaga, que defendió el 1-0 del primer tiempo con uñas y dientes y firmó, probablemente, el mejor partido de la temporada. Dobló la ventaja Lobete, rubricó la goleada Eneko Jauregi y, pese al tanto de Manu Nieto en el descuento, volvió a ver puerta Jauregi para cerrar una tarde de ensueño en La Rosaleda.
Pellicer lo volvió a hacer: goleada, salto clasificatorio y sensaciones reforzadas. Y ahora, su gran debe: reaccionar fuera de casa.
