El club de Cristiano Ronaldo, Modric, Chéryshev y Coutinho
En una selección brasileña cuyo máximo referente es Neymar, lo de Coutinho impacta.
Primero porque con sus dos goles, uno en cada partido, ha sacado al equipo del atasco, y ha dado muestras de que su poder va desde los letales remates a distancia, como lo hizo ante Suiza, hasta la puntada final que da a las jugadas colectivas. Y cuidado, porque en cualquier momento da pruebas de su facilidad para convertir en jugadas de balón parado.
El jugador que debutó como profesional en el Vasco da Gama en 2009 se ha convertido en la figura que mejor hace fluir el juego ofensivo. Su parcela preferida es el centro de la cancha desde la que dicta el ritmo y el volumen de juego.
El futbolista azulgrana, que en territorio ruso cumplió 26 años el 12 de junio, llegó en principio para abrir los espacios para Neymar y dejar a Gabriel Jesús en el camino al gol. En apenas cinco días, Philippe Coutinho cambió las tendencias.
No obstante, nada diferente a lo que ya demostró en el Barcelona no solo con los goles que lo dejan atrás de la producción de Lionel Messi y Luis Suárez.
El brasileño mostró su talante en la derrota por 5-4 en Levante que terminó con el invicto del Barcelona en la Liga. Sin Messi en la formación titular y un desconcertante resultado con goleada Coutinho cargó el piano.
En el Mundial de Rusia la secuencia como figuras de los dos encuentros ya jugados pertenece al portugués Cristiano Ronaldo, el croata Luka Modric, el ruso Denis Chéryshev y ahora el brasileño que luce la camiseta número 11.
A falta de un partido para culminar la fase de grupos, con la clasificación de Brasil aún en duda y con Neymar en ascensión en busca de recuperar su mejor forma, el destacado desempeño de Coutinho da razones para mantener la confianza.
A diferencia del astro del PSG, el del Barcelona prefiere la discreción e incluso admite que sufre cuando tiene que comparecer ante los medios de comunicación.
"Lo importante es el equipo", repite cuando se le indaga por su rendimiento en el Mundial y su inesperado rol de protagonista. Él trabaja en silencio.