Carles Planchart y el consejo a su amigo Pep Guardiola: "Le diría que buscase un nuevo proyecto"

Pep Guardiola sigue quemando etapas en el Manchester City y muchos apuntan a que podría ser su último año en la Premier League. Una decisión que tomará a final de temporada y que tendrá que ver mucho con los títulos que consiga el equipo. Pero si alguien puede aconsejar al técnico de Santpedor, ese es su amigo Carles Planchart.

El analista estuvo 18 años junto al técnico catalán. Comenzó en el Barcelona, pasó por el Bayern y siguió en el Manchester City. Lo dejó la temporada pasada y ahora busca nuevos proyectos en su vida. Pese a ello, el catalán no ha dudado en hablar sobre el técnico durante una entrevista con el diario Sport.

La etapa de Pep Guardiola en el Manchester City

Pep Guardiola siempre ha estado ligado al Barcelona, incluso estando en el City. Se le ha relacionado en varias ocasiones con una vuelta que nunca ha llegado a darse. "Es una decisión suya y debería responder él, pero tengo claro que si lleva tantos años en el City es por esto. Nos han tratado como a una familia, nos han dejado trabajar como si estuviésemos en casa", explica, antes de asegurar que 'no lo sintió ni en el Barça ni en el Bayern'.

Su etapa en el Manchester City se va terminando poco a poco e incluso para muchos debería haber terminado la temporada pasada, después de tantos malos resultados. "A veces te falta energía y cuando entras en una mala dinámica, te cuesta mucho. En el fútbol tienes que estar siempre al cien por cien", señala.

"Es una decisión personal que deberá tomar. Yo pienso que un proyecto debe durar cinco o seis años, no más. Pero no para él, para todo el mundo. Después hay que regenerarse. Como amigo, le diría que buscase un nuevo proyecto porque tiene aún mucho recorrido", le aconsejo Carles Planchart.

Carles Planchart y la dificultad de ser analista

Durante la entrevista con Sport, el analista recuerda dos experiencias que tuvo como analista. Una de ellas en el Bernabéu. "Cuando nos enfrentábamos al Real Madrid en su casa, excepto el día del 2-6, no nos daban autorización para grabar", desvela. "Teníamos que espabilarnos y comprar entradas. Nos enviaban al gallinero con los aficionados del Barça", recuerda entre risas.

Un trabajo que puede llegar a ser incluso peligroso, como el día que fue agredido en Inglaterra. "Fue en el campo del Burnley, donde tenemos la posición con la afición. Ganamos un partido con marcador apretado. Siempre me voy hacia el vestuario unos minutos antes del final. Iba vestido del City y un aficionado local sacó la rabia agrediéndome. Aguanté bien y enseguida llegaron los de seguridad", aseguró.