El Espanyol apuesta por ambición deportiva e institucional con Chen Yansheng
El Espanyol ha cambiado a todos los niveles desde la llegada del magnate chino Chen Yansheng y el club catalán está decidido a apuntar alto, concretamente hacia puestos europeos cada temporada, gracias a una gestión de club empresarial y a una inversión deportiva más potente."No se puede hacer el camino de Santiago con una mochila cargada de piedras", ha explicado el consejero delegado blanquiazul Ramon Robert en un encuentro con los pequeños accionistas. Por eso, la prioridad de Yansheng ha sido sanear la economía del club y afrontar las deudas con Hacienda y el crédito sindicado.
A día de hoy, las finanzas están controladas y prácticamente saneadas. No en vano, Chen Yansheng ha desembolsado unos cien millones desde que aterrizó en la entidad. Además, está prevista una ampliación de capital de 150 millones en la próxima Junta Extraordinaria de Accionistas, el 30 de junio.
Esta operación le otorgará el control absoluto del club a Yansheng. Compró el 56 por ciento al llegar al Espanyol y su porcentaje crecerá ostensiblemente tras la Junta. Por otro lado, desde los despachos del estadio de Cornellà mantienen que esta ampliación apuntalará sólidamente la economía blanquiazul.
La gestión interna del club, insisten sus dirigentes, ha cambiado. El Espanyol es ahora una empresa donde las decisiones están más meditadas, calculadas y estudiadas que nunca. Desde un punto de vista profesional, pero sin olvidar la idiosincrasia de la entidad: sigue siendo un equipo de fútbol.
Toda esta inversión, mantienen los directivos, se traducirá en una mejor plantilla para aspirar a éxitos deportivos a medio plazo. De hecho, Europa es la gran meta. Y no como algo puntual, sino como algo habitual. "Debemos acostumbrarnos a ello", resumen desde Cornellà. En tres años, Chen quiere estar en zona Champions.
Es por eso que este verano no es uno más. El Espanyol está viviendo una revolución a todos los niveles. La Dirección Deportiva confecciona una plantilla potente, de garantías. La próxima semana, en este sentido, será decisiva ya que se anunciará el nombre del entrenador. En principio, será Quique Sánchez Flores.
El Espanyol tiene otro aire. Respira diferente. La afición ha pasado de sacar la calculadora y escudriñar el calendario en los finales de temporada para analizar las opciones de permanencia a recibir una invitación para soñar con Europa. Hay vía libre para ser ambiciosos y, dicen, los pericos deben acostumbrarse a ello.
