Afinación de puntería para Molins
No puede decirse que Guillermo Molins haya sido un refuerzo invernal para el Betis. Lo mejor que le ha pasado al extremo desde su llegada a Heliópolis es el nacimiento de su segundo hijo, ya que en lo deportivo apenas está gozando de minutos.
Pepe Mel ha reconocido que Molins, que estuvo un año apartado de los terrenos de juego debido a una grave lesión de rodilla, no estaba al mismo nivel que sus compañeros y es por ello que el futbolista, nacido en Uruguay pero nacionalizado sueco, no ha encontrado un sitio en el equipo.
En este sentido, la sesión de este jueves ha dejado un momento significativo. Y es que, tras el entrenamiento, Molins se ha quedado ensayando disparos a puerta sobre el césped de la ciudad deportiva, vigilado por el segundo técnico verdiblanco, Roberto Ríos.