Poyet: "El jugador que no me represente en el campo no va a jugar"

Sosegado, confiado y con un tono activo, el entrenador del Real Betis, Gustavo Poyet trabaja a destajo para mejorar la imagen del equipo de cara a este fin de semana, donde se medirá al Valencia CF. Un partido, difícil: "Vi al Valencia muy bien en las primeras jornadas, creando muchas ocasiones de gol pero cuando le llegaban le metían. Va a ser un partido muy interesante y nos va a medir. Mestalla es un campo complicado", señaló.

En una larga entrevista concedida a los compañeros de El Pelotazo de Canal Sur Radio, el charrúa desgranó su postura con respecto a la actualidad del plantel heliopolitano. Asegura que no le molestan las críticas salvo que sean con fundamento: "En Barcelona me dieron la bienvenida. En 37 minutos hicimos lo planeado, que iba funcionando. Después, podemos hablar de muchas cosas. Nos criticaron por hacer 14 faltas y el Deportivo hizo once y empató el año pasado. Al equipo le faltó muchas cosas en Barcelona y contra el Deportivo lo mismo. Si criticamos estadísticas, lo criticamos. Si criticamos el juego, lo criticamos, pero por separado". Pero terminó zanjando la cuestión: "Vi al equipo muy ilusionado y con las cosas claras, pero esperaba otra cosa, lo reconozco". 
Mucho se habla del estilo de Poyet y las continuas comparaciones con el 'Cholo' Simeone. La palabra ímpetu conecta ambos pensamientos: "El que no me represente en la cancha, no va a jugar, tenga 23 años o 40. Pero durante ese proceso de selección hay que ganar y ese proceso tiene niveles. Hay diferencias: agresividad, entendimiento táctico, etc. Eso no se negocia", destaca.
El estilo de juego sigue siendo uno de los epicentros de debate para la afición: "Me ha costado entender la exigencia que se respira acá. Lo ideal sería empezar a jugar bien. El equipo empezó con organización y con una metodología de juego definitiva. De pronto perdimos dos partidos, y vino la desconfianza. Eso influyó en algunas cosas y creó algo de ansiedad y nerviosismo".
Aún así, el ex del AEK de Atenas no mira para otro lado: "Tengo las cosas claras. Excusas ninguna. El 4-3-3 es nuestro sistema preferido. A partir de ahí, el resto de sistemas no salió muy bien. Con este sistema habrá jugadores que tengan que hacer un 'trabajito extra'. El partido del Dépor no nos sorprendió en nada, pero el equipo se sintió incómodo en cuanto a distancias". Y terminó apuntalando la problemática sellando el cambio profundo que sufre el equipo: "Hemos pasado de hacer un pase para atrás hacia Adán a jugar hacia delante con demasiada rapidez. Hay muchas cosas que deben funcionar".