La retaguardia condena una vez más al Betis Deportivo

El Betis Deportivo sufrió la segunda derrota de la temporada, en un encuentro marcado por la endeblez defensiva. Precisamente, la expulsión de Julio Alonso a la media hora condenó los intereses de un conjunto impasible ante el ciclón recreativista.  La somnolencia de los verdiblancos marcó del devenir de una primera mitad que finalizó sin ningún acercamiento a la portería contraria. La pólvora característica en los equipos de José Juan Romero se empapó ante la superioridad de un experimentado Recreativo que aprovechó a la perfección las carencias visitantes.

Tras el sondeo inicial, los alumnos de Javier Casquero recogieron el testigo de favoritos para acechar el arco hoy defendido por Pedro y monopolizar un ir y venir de ocasiones. De la mano de sus alas, el Decano centró su juego en la zona exterior con un inconmensurable Santi Luque. Precisamente de sus botas llegarían los primeros avisos y la jugada que derivó en el tanto inicial.
Cuando el partido se estiraba, Julio Alonso pecó de inexperiencia y cometió una pena máxima merecedora de una cartulina roja, que condenó a los verdiblancos para el resto del encuentro. Boris, pichichi de la escuadra albiazul, no desaprovechó la ocasión y batió a Pedro por el centro. Tras ello un Recre que, llevado en volandas por su afición, lo siguió intentando sin suerte hasta el descanso.
El tiempo de refresco sirvió a ambos técnicos para agudizar su planteamiento. Los recreativistas salieron con el claro objetivo de sentenciar el choque y anotar un segundo tanto que dinamitara las opciones de un Betis Deportivo condenado por la inferioridad numérica. La rigurosa actuación del colegiado no impidió el monopolio local, que acechó una y otra vez el marco de un sobrepasado Pedro.

José Juan Romero una vez más

No obstante, los de José Juan intentaron revertir la cara del choque y en una jugada aislada bien pudieron igualar el encuentro. Nil Coch lo probó en solitario y con más corazón que cabeza lo intentó a la desesperada desde 40 metros, pero su chut salió despedido por la madera. Loren y Aitor Ruibal, la pareja de moda en Heliópolis, lo intentaron con ahínco pero no consiguieron perpetuar su notable racha.
El técnico gerenense agotó sus balas, interpretó a la perfección el encuentro e insertó a Liberto Beltrán, que maravilló con el primer balón que tocó. La entrada de la reciente incorporación cambió la cara de un Betis renovado, opuesto a lo ofrecido en los primeros setenta minutos. Los verdiblancos encerraron sin suerte al Recreativo y sí consiguieron ofrecer el estilo identificativo del filial, merced a una atrevida apuesta ofensiva.
Los visitantes se volcaron sobre el arco de Marc Martínez y eso generó muchos espacios a los de Javier Casquero, que aguardaron al contragolpe e incluso pudieron sentenciar cuando el choque expiraba. El filial murió con las botas puestas e intentó a la desesperada la última, pero la suerte no se alió con los verdiblancos, que queda instaurado en la undécima plaza con cuatro puntos.