Setién, Modric y los halagos de los rivales a su fútbol

Si algo ha conseguido Quique Setién desde que llegó al Real Betis Balompié es que todo el mundo tenga meridianamente clara su filosofía de fútbol, algo que de momento le da resultados.

En su intervención de este lunes en Canal Sur Radio, el cántabro ha incidido en su idea, y lo ha hecho desde un punto de vista bastante curioso, con el balón como centro de todo. “Sé que al 95% lo que les gusta de verdad es el balón, todos se hicieron futbolistas por eso, nadie para correr detrás de un balón y todos disfrutan con el balón en el pie. Convencer a los futbolistas de este sistema es muy sencillo. Les pides voluntad, la paciencia y la seguridad de que van a controlar lo que les pides, que no es nada complicado. Y tú ves las caras de los futbolistas, contentos en el entrenamiento, porque hay una repercusión inmediata de lo que haces en el campo. Estoy tan convencido de esto que me resulta fácil convencer a los jugadores”, afirmó.
Es más, Setién contó una anécdota sucedida el año pasado cuando entrenaba a la UD Las Palmas, equipo que le puso las cosas muy complicadas al Real Madrid en los dos encuentros. “El año pasado me vino Modric y me dijo ‘qué bien juega tu equipo’. Eso es mi mayor satisfacción, no ganar o no. Pregunta a los futbolistas si están contentos de cómo juegan al fútbol. Este año también me lo han dicho jugadores y entrenadores de otros equipos. Yo he salido al campo amargado porque sabía que no iba a tocar el balón en todo el partido y sólo iba a correr detrás de él”, comentó el técnico, que tocó más asuntos acerca de la actualidad bética.
Su sensación antes de venir. “El Betis reúne todas las condiciones que uno puede desear para ir a un equipo de Primera División. Siendo como soy, a veces estos clubes asustan un poco. A mi mujer le dije cuando vine a jugar con el Lugo, que acabamos perdiendo a penaltis, que no sé si había 15 20 o 30 mil personas y estaban increpando a Julio Velázquez, porque el Lugo estaba jugando muy bien, nos merecimos pasar. Te pones a ver esto y piensas, ‘si algún día tenemos que venir aquí, madre mía’. Al final estas situaciones las vives, a veces no directamente porque he tenido suerte como entrenador, pero ves a otros colegas y no es fácil de llevar”.
Jugar bien y ganar. “De ganar o perder los partidos no tengo dominio, porque dependo del acierto del rival y del mío. De mí depende tratar de tener el balón, jugar bien y llevar el balón al área rival. Hay fases en las que la inspiración de los jugadores hace que ganes los partidos o las pierdas. El Madrid nos tiró seis o siete veces con opción de darnos gol. Eso depende del acierto o el error del rival igual que tú pero no tiene que ver con la esencia del juego en sí misma. En San Sebastián y en Madrid no conseguimos tener eficacia en el área propia”.
Ser campeón como entrenador. “No sueño con ganar un título ni tengo grandes ambiciones en ese sentido. Mi aspiración es que el equipo en el que esté juegue bien al fútbol, que mis futbolistas sean mejores y el día que vaya que me recuerden con cierto cariño. Eso tiene que llegar como consecuencia de hacer bien las cosas, si se hacen seguro que ganaremos cosas, ya que el club tiene potencial para poder crecer”.
Lo que quiere de Boudebouz. “Esperamos que nos dé toda la capacidad que tiene. Es un jugador desequilibrante, que realmente tiene unas condiciones que nos pueden venir muy bien. La realidad es que a los futbolistas, a todos, no los conoces realmente hasta que no los tienes contigo compitiendo durante dos o tres meses. Es cuando ves lo que te van a dar y cómo se adaptan al equipo, si va a participar en el equilibrio… esto es lo que hay que buscar. Si hemos apostado por él es porque nos lo va a dar. Le encanta el fútbol, sufre por no poder jugar y tiene grandísimas condiciones.
Dupla en ataque. “Tenemos un problema que a la vez es una solución. Hay otros jugadores que son específicos de banda. Teniendo en cuenta que no jugamos normalmente con dos puntas, la importancia que tiene controlar el centro del campo es muy alta y para que jueguen los dos juntos hay que meter a uno en un lado, que ayude en defensa y eso supone sacar a un jugador especifico. Tendré que afinar mucho para que el que mejor esté en todos los sentidos sea el que juegue”.