Golpe al líder, victoria a contracorriente (1-4)

Brillante victoria del Betis Deportivo, que golpeó con dureza al líder para asestar una dura goleada y reivindicar las opciones de un equipo aquejado por las ausencias. El filial verdiblanco decantó la balanza gracias a diez minutos de oro, donde supieron arrodillar a un Cartagena que bailó a su merced.

José Juan Romero volvió a acusar la cuestionable planificación deportiva del presente curso, obligado a establecer un centro del campo inédito y una retaguardia protagonizada con el debut de Esteban, juvenil que debutó en la división de bronce, ante las carencias de más defensas en la plantilla. No obstante, el encuentro comenzó con un Betis Deportivo que volvió a recordar al que maravilló a principios de curso y que atemorizó a un Cartagena que no se esperaba el arreón verdiblanco.
Dos minutos tardó Loren Morón en ofrecer su valía y demostrar el por qué es el ariete más en forma de la categoría, con su undécima diana. El malagueño recibió un notable pase entre líneas que no supo desaprovechar y batió de forma magistral al arquero rival destapando la sorpresa en Cartagonova.  
Tras ello, el filial buscó con ahínco el segundo tanto que pudiera poner tierra de por medio pero una jugada aislada lastró los planes del técnico heliopolitano. Lindando el cuarto de hora, Zabaco materializó su ocasión y batió a Pedro López para instaurar el empate en el marcador.
Con la vuelta de vestuarios, el Betis Deportivo no se amedrentó y salió a por la victoria en el feudo del líder. A quince minutos del final, el venezolano Mejías fue expulsado por doble amarilla. Una cartulina que avivó los intentos del filial verdiblanco y propició un sprint final que dejó en evidencia al rival más fuerte de la categoría.
Cuando el encuentro expiraba, pocos esperaban lo que restaba por llegar. Diez minutos de oro refinaron las opciones de un Betis desatado, que hizo olvidar los fantasmas del pasado en la cantera y que brindó un recital a los mandos de José Juan Romero, sustento y baluarte de los cachorros béticos.
Aitor Ruibal, por partida doble, e Irizo antes del pitido final, regalaron una victoria de prestigio al filial verdiblanco, merecedora de salir de los puestos de descenso y recuperar un oxígeno que comenzaba a marchitar. Victoria de mérito, golpe al líder y guiño a las críticas al estilo del técnico verdiblanco, que logró calmar las dudas sobre el equipo.