Las expectativas del Betis para 2018
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Se acaba el 2017. Momento de mirar al futuro y el año nuevo. Un 2018 que presenta varios retos para el Betis, cuyo principal desafío es lograr el crecimiento deportivo definitivo que coloque al equipo a la altura de la afición y lo social. No será el único objetivo. Los repasamos.
Consolidarse en la parte alta y mirar a Europa. Es el gran objetivo del año 2018 para el Betis, después de finalizar la temporada pasada decimoquinto. Debe ubicarse definitivamente en la parte noble de la clasificación y si es posible regresar a las competiciones continentales. Las miras han de ser hacia arriba y no a la permanencia.
Volver a conectar con la grada. Lo consiguió en algunos partidos de la temporada con Quique Setién, pero luego se cayó y regresó el desecanto. El Betis necesita dar satisfacciones a su leal afición que quiere volver a disfrutar con un equipo que transmita.
Hacer un fortín del Benito Villamarín. Con la nueva estética del estadio y la ampliación de Gol Sur, la atmósfera es espectacular y siempre es un plus. El Betis necesita hacerse fuerte en Heliópolis para mirar hacia arriba y enganchar victorias de manera consecutiva, como las tres primeras con Setién.
Encontrar el equilibrio entre defensa y ataque. Es la gran asignatura pendiente del estilo de Quique Setién. El equipo buscará en 2018 mejorar el plano defensivo y eso le hará crecer y poder ser competitivo. El plano defensivo lastró en muchas fases de 2017.
Dar el salto de calidad en la plantilla. Este objetivo está en manos de Lorenzo Serra Ferrer, quien ya el pasado verano le dio una vuelta a la planificación y elevó el nivel de los jugadores firmados. Eso sí, sigue teniendo trabajo y entre los mercados de invierno y verano debe potenciar más al equipo.
Competir y ganar en los derbis. Dijo Serra que este año va a haber derbi y pronto tendrá la oportunidad de demostrar si así es con el duelo del 6 de enero. El Betis aspira en este nuevo año no sólo a plantar cara, sino a sumar triunfos frente al Sevilla.
Récord de Rubén Castro. El canario está de vuelta en enero y, aunque es un reto más personal que del club, pretende colocarse como el máximo goleador de la historia del Betis en Primera. Dos goles para igualar a Hipólito Rincón, tres para superarlo.
Lograr la estabilidad institucional. Este es uno de los grandes objetivos de las últimos años, donde los asuntos futbolísticos se han mezclado con los judiciales y sociales. El pacto y el proceso accionarial apuntan a un horizonte de mayor normalidad institucional.
Completar el proceso de venta accionarial. El Betis ya inició ese proceso en 2017 y el 2018 debe suponer el configurar de manera definitiva un mapa accionarial nuevo de la entidad en el que, como se pretende, sea el Betis de los béticos.