La venta que pudo ser y no fue

Riza Durmisi ha caído relegado al ostracismo en el presente curso. El pobre rendimiento ofrecido por el danés en este curso ha obligado a Quique Setién a buscar alternativas y ante la imposibilidad de buscarlas fuera tuvo que encontrarlas dentro, con el debut de un Junior que se ha convertido en uno de los activos más rentables de la entidad. Desde que jugó sus primeros minutos, el dominicano se ha hecho con el puesto dejando en un segundo escalón a su homólogo.

Una serie de decisiones con las que apenas acumula una titularidad en los últimos siete encuentros. Una situación que el propio jugador ha calificado de "insostenible", pues le han "sacado del equipo", como así ha revelado en un medio de su país. En este tramo final, su rol no va camino de cambiar mucho y si continúa su papel secundario podría buscar los minutos perdidos fuera en el próximo mercado estival, en caso de que las cosas no mejoren. Una salida que distaría mucho de las condiciones en las que la hubiese concretado meses atrás, cuando llamó a las puertas de grandes equipos del continente.
A principios de este 2018, el propio jugador reveló que sus agentes ya estaban renovando la negociación con el club, pues tiene contrato hasta 2021 pero su proyección 'obligó' a estudiar su situación ante el interés que estaba despertando su valía. De hecho, equipos como la Roma, Nápoles, Besiktas, Galatasaray o Liverpool llamaron a las puertas del lateral, que incluso desestimó una oferta de los 'reds' que estaban dispuestos a depositar la cláusula de 20 millones que tiene.
Sin embargo, el retroceso de su rendimiento y la reinvindicación de Júnior podrían invitar al Real Betis a buscarle una salida en el próximo mercado, pues mantienen estancada la renovación y aún tiene cartel en el continente. Una salida que no se concretaría por el precio que ofrecían meses atrás pero que podría ser válida en el caso de salir a un precio bueno, pues apenas le costó dos millones dos veranos atrás.