El Villamarín rompió con aplausos el minuto de silencio por Manuel Ruiz de Lopera
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El Betis guarda un minuto de silencio por Lopera
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Homenajea así al ex presidente fallecido el 24 de marzo
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Los béticos recuerdan a Manuel Ruiz De Lopera y algunos creen que es poco homenaje el que le rinde el Betis
El fútbol suele ser un escenario propenso a los homenajes. Así lo entiende el Real Betis y así ha tenido la cortesía de rendir el suyo propio a Manuel Ruiz de Lopera, quien fuera presidente del club desde principio de los años noventa hasta 2010 y falleciera hace tres semanas. El adiós del histórico directivo del conjunto hispalense levantó un gran revuelo mediático gracias a una forma de ser y de proceder poco vista en las zonas nobles de los estadios.
Este viernes ante el Celta de Vigo, en el primer encuentro que ha jugado el equipo en el Benito Villamarín desde la muerte del antiguo dirigente, los verdiblancos no han dejado pasar la oportunidad de guardar un minuto de silencio en su memoria... pero no fue un minuto de silencio al uso. El beticismo rompió el silencio y lo homenajeó con aplausos.
La figura de Lopera en el Betis
El nombre de Manuel Ruiz de Lopera no deja indiferente a ninguno de los que siguen de cerca al Betis desde su llegada. En el año 1991 ingresó en la directiva presidida por Hugo Galera como vicepresidente económico; sin embargo, la mala situación del club lo llevó a convertirse en el accionista mayoritario en 1992. Un año marcado en rojo en el calendario histórico verdiblanco, pues supuso la conversión del club en Sociedad Anónima Deportiva y el ascenso a la presidencia de Lopera.
Comenzó así una historia de luces y sombras que, hoy día, sigue levantando disparidad de opiniones dentro de la afición verdiblanca. En 1997 realizó, con la llegada de Denilson, el mayor desembolso económico por un fichaje hasta la fecha; años más tarde, levantaría la Copa del Rey en el Vicente Calderón y llevaría al Betis a jugar la Champions League de la mano de jugadores como Oliveira, Edu o Assunçao.
Como contraste con las alegrías que recibió la parroquia bética llegaron los descensos y las pérdidas económicas que oscurecieron toda la etapa del presidente al frente de su cargo.
En definitiva, fue un presidente histórico. Su nombre quedará grabado para siempre en el imaginario colectivo de los aficionados béticos. Por ello, la gran despedida que le ha brindado hoy el que fuera, alguna vez, el Estadio Manuel Ruiz de Lopera.
En serio? Uno que si no acabo en la cárcel,fue porque le compraron las acciones? Hacéroslo mirar