Blanca, en el Benito Villamarín con solo un 5% de visión: "Sé lo que es el fútbol, pero ahora es solo intuición"
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"Sé lo que es el fútbol, pero ahora es solo intuición. Es una cosa extraña. Sabes de otras veces lo que ha pasado"
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En los alrededores del Benito Villamarín en día de partido siempre hay historias de béticos inigualables. Las cámaras de ElDesmarque estuvieron en la previa del partido entre el Real Betis y el Real Madrid, que acabó de manera feliz para los aficionados verdiblancos, que vieron ante sus ojos cómo entre Johnny Cardoso y un imperial Isco Alarcón daban la vuelta al gol inicial de Brahim Díaz.
Casi todos lo vieron, pero también hay quien solo lo sintió. Es el caso de Blanca, una hincha verdiblanca de Marchena que es socia del Betis, aunque sin asiento fijo durante toda la temporada. Con su carnet ‘Soy bético’, ni siquiera sus problemas de visión le impiden ir al coliseo heliopolitano siempre que tiene oportunidad para animar al equipo de sus amores.
Blanca tiene solo un 5% de visión en un ojo, una dificultad en la vista que le llegó “hace cinco años”. “Sé lo que es el fútbol, pero ahora es solo intuición. Es una cosa extraña. Sabes de otras veces lo que ha pasado”.
Acompañada por Juanma, su marido, reconoce que se guía por los gritos del resto de aficionados. “Yo le voy guiando, ve el fútbol desde otra visión”, indica su pareja. Se trata, en la mayor extensión de su palabra, de una bética por sentimiento. “100%, no me llega por otro sitio”, dice esta bética que siguió el partido de su equipo desde las alturas del primer anfiteatro de la grada de Gol Norte.
Joaquín, el ídolo de Blanca
El sentimiento bético de Blanca es muy fuerte, “se lleva o no se lleva”, dice, y tiene muy claro cuál es su jugador preferido. “Joaquín, un clásico”.
“Me haría ilusión conocerlo”, afirma a ElDesmarque, y lanza un mensaje tanto al legendario jugador de El Puerto de Santa María como a los miles de béticos que la rodean en cada visita al Benito Villamarín. “Somos muchos, todos vamos al mismo color, y viva el Betis”. Blanca, por cierto, vaticinó la victoria que llegaría solo un par de horas más tarde y que hizo feliz a todos los béticos.
