Quién es Sofyan Amrabat, nieto de queseros y criado en una familia estricta

-
Aunque nació en Países Bajos, es internacional por Marruecos
-
La intrahistoria del robo del Betis al Sevilla con Sofyan Amrabat: "Estábamos en la sombra"
Sofyan Amrabat se convirtió sobre la bocina en el último refuerzo veraniego del Real Betis. Un golpe de efecto para culminar la planificación, quitándole el fichaje al Sevilla FC cuando lo tenía prácticamente hecho. Una operación brillante de la dirección deportiva, dado que solo asumirá el 25% del salario, tasado en poco más de dos millones brutos, afrontando el Fenerbahce la parte restante. Un centrocampista de 29 años que en su día también firmó por el Manchester United, como Antony, y que a pesar de haber nacido en Países Bajos representa a la selección de Marruecos. En ElDesmarque te contamos su historia.
Sofyan Amrabat nació en Holanda
Sofyan Amrabat nació en Huizen, Países Bajos, en agosto de 1996. Para conocer sus orígenes hay que saber que su abuelo Mohamed emigró al sureste de Amsterdam para buscar un futuro mejor, encontrando trabajo en una fábrica de quesos. Años después se llevó a sus hijos, entre ellos Mohamed, quien conoció a Najat, de ascendencia neerlandesa e indonesia, junto a la que fueron padres de una niña (Imen) y tres varones (Nordin, Oualid y Sofyan), siendo el nuevo jugador del Real Betis el más pequeño.
En numerosas entrevistas el futbolista ha explicado que su casa "no era un régimen", pero su padre sí que "era muy estricto. No quería travesuras en mi casa", ha argumentado el centrocampista en varias ocasiones. Sofyan se llevó esa disciplina al fútbol y siempre siguió los pasos de su hermano Nordin, nueve años mayor que él, conocido en España por su pasado en el Málaga.
Debutó como profesional en el Utrecht
Sofyan Amrabat comenzó a dar patadas a un balón en el HSV Wasmeer, un pequeño equipo amateur ubicado en Weesp, al sureste de Amsterdam. Llamó la atención de los cazatalentos del Ajax pero terminó firmando por el Utrecht, donde debutó como profesional en 2014 y coincidió con Erik Ten Hag, que una década más tarde lo llevaría al Manchester United. Tres años después dio el salto al Feyenoord, pero jugó poco y se mudó a Brujas. En Bélgica relanzó su carrera para dar el salto a Italia, primero en Verona y luego en la Fiorentina, que lo firmó a cambio de casi 20 millones de euros.
El salto al estrellato lo daría en diciembre de 2022, en el Mundial de fútbol. Aunque jugó cuatro partidos con la sub15 de Holanda, Sofyan Amrabat se decantó por la selección de Marruecos, con la que se convirtió en una de las mayores sensaciones de aquel equipo que alcanzó las semifinales. Le amargó el torneo a España, intimidó a Mbappé y se convirtió en el mayor recuperador del campeonato.
El mejor pivote del Mundial 2022
Su actuación no pasó desapercibida y llamó la atención de los mejores equipos del mundo. Su hermano Nordim incluso lo recomendó al PSG. "El Mundial es un torneo tan importante como la Champions League, quizá incluso más. Es normal que Sofyan sea el centro de atención y creo que sería perfecto para el PSG. Verle junto a Marco Verratti sería un sueño. Creo que Nasser Al Khelaifi debería actuar de inmediato si lee mis palabras", comentó por aquel entonces.
Finalmente no firmó por el PSG pero sí llegó al Manchester United, donde jugó 30 partidos, pero la convulsa situación del club le invitó a salir aunque logró proclamarse campeón de la FA Cup. Este verano, la precipitada salida de Mourinho ha generado un escenario convulso en el Fenerbahce, provocando que muchos jugadores, entre ellos Sofyan, optasen por buscar una salida. Una oportunidad de mercado irrechazable para el Real Betis, que adelantó al Sevilla FC por la derecha para terminar concretando su cesión.
Sofyan Amrabat tiene un valor de mercado cercano a los 20 millones de euros y acumula 66 internacionalidades con Marruecos. Posee cinco títulos en su palmarés y atesora experiencia en competiciones como la Champions o la Europa League. Un refuerzo de campanillas para el centro del campo del Real Betis Balompié.

Mayúsculas, lee el nombre. No os quea na que tragá.