El centro del campo hace aguas

El centro del campo del Real Madrid no fue capaz de controlar el partido de vuelta de octavos de final ante el Numancia, posibilitando el 2-2 del equipo soriano.

 
Ni Marcos Llorente, ni Dani Ceballos ni Mateo Kovacic fueron capaces de demostrar cuál de los dos equipos es el actual campeón de Europa y del Mundo y cuál juega en Segunda División. Tampoco ayudó un teórico titular como Casemiro con su entrada en la segunda parte. Entró para asegurar el 2-1 y a los pocos minutos cayó el empate de Guillermo.
Llorente, que convenció a Zidane con su temporadón en el Alavés la pasada campaña, sigue demostrando que aún está verde para el primer equipo blanco. De momento, esta temporada, aún no ha cuajado ningún partido al nivel mostrado en el equipo vitoriano, donde ni siquiera el Barcelona en la final de Copa pudo inquietarle.
A pesar de que Dani Ceballos había comenzado con buenas actuaciones la temporada, incluyendo un doblete en Mendizorroza que supuso la victoria blanca por 1-2, en los partidos de Copa del Rey ha estado muy desaparecido, con una irregularidad impropia de un futbolista que el año pasado era el dueño y señor del juego del Betis.
Ni siquiera Kovacic está fino, a pesar de la gran experiencia del croata. Desde su mal partido contra el Barcelona, donde no pudo frenar a Messi como ya hiciera en la Supercopa no ha levantado cabeza. Lejos quedan ya sus grandes partidos al inicio de la temporada, llamando a las puertas de la titularidad. La lesión que le tuvo un par de meses en el dique seco le ha lastrado.